LO MEJOR DE MI VIDA

Todo está en la actitud. Contamos con un potencial, unas habilidades increíbles y muchos conocimientos, pero sino tenemos la actitud positiva para ponerlo en práctica no lo haremos jamás o será a medio gas, sin mucha fuerza, flojito y sin sabor. Cuando hagamos algo, que sea dando lo mejor de nosotros y poniendo todo nuestro potencial, dejando la piel en ello, focalizándonos en nuestras fortalezas y cualidades. No nos merecemos una vida mediocre que nos desmotiva y apaga, nuestra automotivación en la vida debe ser hacer que todo lo que somos de valiosos lo pongamos en práctica para cambiar el mundo con pasión y entregándonos al máximo a nuestra misión en la vida, darle sentido a lo que hacemos y vivimos.

Seamos la mejor versión de nosotros mismos. Aunque esto suene a frase hecha de «Happy days» no lo es si realmente no buscamos ser un superhéroe o en algo que no somos. Se trata de desarrollar nuestras capacidades y habilidades al máximo, aprovechar nuestros puntos fuertes, y mejorar en las áreas que necesitamos trabajar. Pero sobre todo ser nosotros mismos, sin etiquetas ni falsas expectativas.

Básicamente, ser la mejor versión de uno mismo implica dar lo mejor de nosotros en cada situación, hacer las cosas lo mejor que podamos y terminar cada día satisfechos, sin perder nuestra identidad, lo que somos, pensamos y sentimos. A veces nos conformamos con hacer solo lo necesario e imprescindible para salir del paso y ¿realmente qué estamos mejorando algo con esto? No, en realidad estamos dejando pasar la vida sin aprovechar todo lo que puede ofrecernos, tanto a nosotros como a los demás. Los pequeños gestos como ser amable con un desconocido, ayudar a alguien en la calle o dar el 100% (o el 60%, no importa si es eso lo que en ese momento podemos dar, ese es nuestro 100%, pero darlo en todo lo que hagamos va a marcar una gran diferencia).


No importa en qué momento nos encontremos en la vida, siempre tenemos la posibilidad de cambiar el «mundo» aunque a veces lo veamos difícil, especialmente cuando los sentimientos negativos nos invaden por diversas situaciones y estamos estresados o liados con múltiples tareas que consideramos más importantes que nuestro propio bienestar o el de los demás, y podemos dejar que esto nos haga perder las cosas increíbles que nos ofrece la vida cada día. Si lo piensas bien, vivir a medio gas es simplemente pasar por la vida sin disfrutar cada momento y cada oportunidad que se nos presenta.

«No importa quién seas, no importa lo que hayas hecho, no importa de dónde vengas, siempre puedes cambiar, convertirte en una versión mejor de ti mismo»

Madonna

PROPUESTA DE TRABAJO: Te invito a realizar unas actividades que, para que realmente te ayuden a ser la mejor versión de ti mismo, tienes que convertir en hábitos de vida:

  1. El autocuidado como prioridad. Si estás bien, te sientes bien… podrás dar lo mejor de ti a los demás, pero recuerda, no es egoísmo, eres la única persona con la que pasarás toda tu vida. Por lo tanto, debes priorizarte, cuidarte, satisfacer tus necesidades y hacer lo que te hace feliz.
  2. Cambia tu forma de pensar si no te está ayudando a avanzar en la vida. Los pensamientos son los responsables de cómo nos sentimos, si cambias el pensamiento, cambias el sentimiento, es cuestión de actitud vital frente a las situaciones. Todos los días dedica un momento para ti y cierra los ojos, piensa en todas las cosas positivas que tienes en tu vida y sé agradecido. ¿Cómo te sientes después de ser consciente de todo lo bueno que tienes en tu vida? Escríbelo en el diario de sentimientos.
  3. Replantea las cosas que te hacen perder el control y te ocasionan malestar y hazte esta pregunta ¿Depende de mí? Porque suceden muchas cosas sobre las que no tenemos ningún control, y que no dependen de nosotros. Sin embargo, las queremos cambiar, sin entender que no depende de nosotros. Lucha, esfuérzate y mejora aquello que esté en tus manos. Y siempre pregúntate ¿Puedo hacer algo? ¿Depende de mí? si es así, adelante, pero si no lo es no gastes energía y esfuerzo en algo en lo que no puedes hacer nada.
  4. Sentimos todo el día, incluso soñando. No tengas miedo de sentir emociones desagradables: acepta que son lo que son, y en lugar de aferrarte a ellas o aumentarlas con pensamientos negativos, intenta observarlas de forma objetiva, aprende de ellas y déjalas fluir. Las emociones siempre nos advierten de algo, nos ayudan a adaptarnos y a prevenir, sino es así, aprende a cambiar el pensamiento negativo que las hace negativas.
  5. Vive cada momento como importante y conscientemente. No te limites a simplemente existir y dejarte llevar por la inercia del día a día, tenemos solamente una vida, no lo olvides. Vive y haz algo con tu vida que valga la pena. Encuentra tu pasión y enfoca todos tus esfuerzos en hacerla realidad. Recuerda que sólo tienes una vida, y ser feliz y sentirte a gusto contigo mismo es clave para aprovecharla al máximo.
  6. Podría seguir dando pistas, pero te toca a ti buscarlas ¿Qué te parece?

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EN PRESENTE CONTINUO

Si pretendemos conseguir un bienestar psicológico duradero, la felicidad, es necesario vivir el presente siendo conscientes de lo que sentimos, lo que nos afecta, etc., ahora, en este preciso instante y expresarlo con el máximo detalle posible. Esto te ayudará a ir mejorando tu capacidad de conocer, analizar y canalizar tus emociones, reforzando las positivas y dando solución a las negativas.

Vivir cada día con ilusión y ganas de disfrutar del momento, ese es nuestro reto. No hace falta hacer grandes cambios para empezar a vivir el presente. Se trata de obligarnos a prestar más atención a cada cosa que hacemos y ver qué es lo que sentimos. Veremos como la vida cotidiana comienza a tener sentido y a convertirse en un regalo porque un presente es eso mismo, un regalo, y todo nos hará sentirnos vivos. Seremos más optimistas y felices. Esto generará a muestro alrededor un ambiente acogedor y seremos también un regalo allá donde nos encontremos.

¿Cómo lo haremos? Propongo una serie de ejercicios muy sencillos pero muy útiles para ser presente, vivir en presente, sentirse presente. No es necesario seguir un orden concreto, pero sí hacerlo de forma continuada y crear un hábito.

  • Por las mañanas, al despertar, sé consciente del nuevo día. Respira profundamente varias veces, sonríe y estírate todo lo que puedas. Haz un recorrido por los lugares y espacios en los que vas a estar y los propósitos para este día. Recuerda que son una propuesta, que a lo largo de la jornada pueden cambiar o mejorar. Eso hará que el día sea especial y único. En el grupo o en clase al comenzar o finalizar la sesión hacer algo diferente, que sorprenda y motive. Se trata de estar presentes evitando las rutinas.
  • Saluda a todo el mundo, si es posible con un buen apretón de manos, un abrazo, una sonrisa… Hazte presente para los demás. En clase sería muy conveniente hacerlo al comienzo, de manera personal o con alguna dinámica de grupo.
  • Agradece cada cosa, persona o acontecimiento que vaya sucediendo por muy pequeño e insignificante que sea. Es otra forma de ser presente y de hacerte presente. Dar las gracias a algún compañero por algo concreto o por todo en general, ser más agradecidos y decir GRACIAS más a menudo en nuestras clases.
  • Dedica un tiempo a descansar, respirar, meditar, para el Diario de sentimientos… Es tu tiempo, tu momento tan necesario e imprescindible para tener una buena inteligencia emocional. En clase, después de un momento de relajación- concentración, dedicar unos minutos al diario de sentimientos.
  • Antes de ir a dormir, repasa el día y agradece todo lo que has vivido. Sé consciente de la vida que tienes y sonríe antes de dormirte.

¿Sencillo? Pues a practicar. Te convertirás en un verdadero regalo para el mundo y si lo haces en clase o en el grupo ayudarás a ser y estar mejor a los demás.

Un presente es un regalo; vivir en presente es regalarnos una vida plena y ser así más felices.

Conectar con nuestro SER emocional

La vida es un suspiro nos dice en su poema García Márquez. Pues sí, así es. Por eso tenemos que ser consciente de nuestro SER diario y no solo del extraordinario. A lo largo de nuestra vida obligatoriamente hay que hacerse la pregunta: ¿Quién soy? La respuesta que demos a esta pregunta será el principio, el comienzo hacia nuestra realización personal y emocional. No es una pregunta nueva ,claro que no, pero lo que sí sabemos es que nunca es definitiva, porque jamás dejamos de crecer, cambiar y madurar como personas. El autoconocimiento lleva toda la vida y nunca dejamos de sorprendernos de lo que somos capaces de hacer, sentir, imaginar.

Todos tenemos un concepto de nosotros mismos que es el pasado, yo soy en el presente continuo, ¿ok? Desde nuestras primeras experiencias de vida, vamos forjando sentimientos respecto a las propias capacidades. Nuestra persona se asienta y se forma a través de lo que hacemos, sentimos y pensamos. En el contacto con los demás proyectamos nuestra autoimagen y los demás se forman una imagen acerca de nosotros influidos por la imagen que proyectamos, sin embargo, el modo como los demás nos ven también influyen en los conceptos que nos forjamos de nosotros mismos. Así se constituye un fenómeno de carácter circular.

En definitiva, yo NO SOY, VOY SIENDO… somos en el proceso de ir siendo…siempre expuestos al tiempo y en continuo cambio, acción, movimiento, transformación,…por eso es tan importante este ejercicio, porque de RE-CONOCES, es decir, vuelves a conocerte.

¿Qué es lo que considero en mi vida muy importante? Cuando somos capaces de parar y pensar en un instante qué es lo que realmente nos apasiona, nos llena, nos hacer SER y hacer mejor personas…entonces descubrimos cual es nuestro núcleo, nuestros valores, nuestro SER emocional que marca nuestra vida. Por eso es tan importante que revisemos nuestros valores, porque son ellos los que nos marcan la dirección de nuestro SER.

Para lograr una buena inteligencia emocional tenemos que reconocernos en lo que sentimos en nuestro día a día

PROPUESTA DE TRABAJO: Dos actividades para realizar personalmente y llevarlo al ámbito que deseemos. En mi caso, lo estoy llevando a cabo con 1º de Bachillerato (16 años)

  1. Completa esta lista para verte, reconocerte, etc.

–   La relación con mi cuerpo es:

–   Mi estado de salud es:

–   Los valores más importantes para mí son: (Defínelos con tus propias palabras)

–   Los acontecimientos qué más han marcado mi vida son:

–   Los aspectos de mi vida en los que aún no me siento libre son:

–   Las decisiones que tengo que tomar son:

–   Definiría mi carácter como:

–   Mis principales cualidades y defectos son:

–   Tengo miedo a:

–   Para mí Dios es:

–   Defino mi relación afectiva con los demás como:

–   Mi nivel de comunicación de mis opiniones y sentimientos es:

–   Mi forma de vivir mi sexualidad es:

–   Mi grado de implicación en los problemas que me rodean es:

–   Me siento llamado – a ejercer una profesión que tenga relación con:

2. Entra en el enlace para profundizar NUESTROS VALORES.

VIVIR EL AQUÍ Y EL AHORA

Nos pasamos la vida mirando hacia atrás o preocupados por el futuro y se nos olvida que lo realmente importante es vivir consciente e intensamente el PRESENTE.

Vivir el presente es ser conscientes de lo que ocurre aquí y ahora. Necesitamos descubrir lo que nos impide ser y estar en el presente de nuestra vida. No se trata solamente de estar atentos, sino de buscar la manera de no perdernos en el tiempo y, por consiguiente, perdernos la vida. Lo principal es darse cuenta que nuestra mente está siempre en «marcha» ocupada en un sinfín pensamientos voluntarios o involuntarios que nos llenan de ruido: recuerdos, experiencias, preocupaciones, anhelos, etc. Tenemos que trabajar mucho para acallar nuestra mente y centrarnos en lo realmente importante y necesario para nuestra vida, prestar atención a lo que nos sucede dentro y fuera de nuestro ser con verdadera curiosidad e interés. Este es el primer y más importante paso para vivir en presente, CALLAR. Requiere mucha práctica y paciencia, pero lograremos vivir momento a momento, situación a situación y, por lo tanto, resolveremos y gestionaremos, gozaremos y disfrutaremos de las cosas en el instante en el que suceden, no ayer ni mañana.

Ser conscientes, es ser en el presente, se trata de una herramienta de la inteligencia emocional que nos da la oportunidad de entender mejor la realidad y de aprender a eliminar lo que nos impide ser felices. No evitaremos los problemas y circunstancias adversas, pero seremos capaces de vivirlas con otra actitud, porque no se trata de ser en presente solamente cuando estamos bien, sino que, desde este presente, afrontar la vida y los retos de cada día con consciencia, tranquilidad y entendimiento. Seremos más competentes emocionales y mejores personas.

Vivir en presente es hacerlo desde nuevas experiencias, cambiando nuestra manera de ser si es necesario. Es en presente cuando nos descubrimos y reinventamos, crecemos y maduramos, tomamos las decisiones correctas y rectificamos nuestros errores. A veces lo que descubrimos no nos gusta y por ese motivo preferimos vivir en un pasado «ideal» o un futuro inexistente.

Tenemos que ser capaces de centrar toda nuestra atención en el presente continuo de nuestra día a día mirando el pasado como el lugar en el que aprendimos y logramos mucho de lo que hoy somos y abiertos al futuro desde nuestra realidad presente.

En definitiva, si queremos vivir en presente hay que aceptar que las circunstancias no las vamos a poder cambiar, pero si logramos esa consciencia del momento, podremos gestionar el pensamiento, el sentimiento y, lo más importante, la actitud con la que afrontarlas. El presente es continuo y comienza ahora mismo.

Es ahora cuando podemos elegir cómo sentirnos, cómo pensar, y cómo actuar.

PROPUESTA DE TRABAJO:

  1. Lo principal y más urgente para aprender a vivir en PRESENTE y en el PRESENTE es tomar consciencia de nuestra vida. Buscar momentos para parar, respirar y observarnos. Un ejercicio de conciencia plena en lo que siento, pienso, hago y vivo. La herramienta del diario de sentimientos es una muy buena aliada para trabajar la autoconsciencia. Busca un lugar tranquilo, ponte en una postura que facilite el ejercicio de relajación y concentración, gestiona tu forma de respirar haciéndola cada vez más lenta y profunda…obsérvate, siéntete… y después escribe.
  2. Vive conscientemente cada instante, cada momento. No dejes que el PRESENTE se escape, valora y experimenta en presente, porque lo esencial da la vida se encuentra en este momento único e irrepetible. Si la experiencia es negativa o difícil busca la forma de superarlo reconociendo y gestionando cada sentimiento, cada pensamiento y cada acción para lograr superar esta circunstancia. Si, por el contrario, la experiencia es positiva, disfruta al máximo y goza, vive intensamente. El truco está en saborear cada instante para aprender a ser más y mejores personas y, ante todo, disfrutar más de la vida.
  3. En presente continuo

EMOCIONES CREATIVAS EN TIEMPO DE PANDEMIA

Las emociones mueven nuestra vida o por el contrario nos bloquean y paralizan. Una buena educación emocional nos facilita tener una vida más plena y feliz. La buena noticia es que se pueden aprender y desarrollar, contamos con mecanismos que nos permitan reconocer lo que sentimos y como nos afecta para adaptarnos a nuestro mundo tanto interior como exterior. Tenemos que aprender la manera de percibir lo que somos, pensamos y sentimos de forma adecuada, sin distorsiones o prejuicios; lo que realmente nos hace ser y estar bien, es lo que tiene que centrar nuestra vida. Si logramos esto seremos capaces de vivir este tiempo con lo que somos y tenemos, porque somos hoy, en este momento y en esta realidad.

¿Cómo trabajar en este tiempo el proyecto “Emociones creativas”? Cualquier persona que tenga inquietud por conocerse, comprenderse, valorarse, gestionar lo que siente, motivarse, relacionarse adecuadamente, comunicarse de manera efectiva, etc. puede trabajar este proyecto, porque es un camino en el que recorremos algunas habilidades de inteligencie emocional, siempre comenzando desde uno mismo. Una vez que nos vemos con las capacidades y habilidades suficientes, podemos compartirlo con los demás, en la familia, el trabajo, los amigos y también en el aula, eso sí, siempre con nuestras propias herramientas, cualidades y personalidad, porque cada uno expresamos, vivimos y actuamos desde nuestra propia realidad personal. Tenemos que adaptar las prácticas y actividades del proyecto “emociones creativas” a nuestra propia realidad, esa es la única forma para que funcione y tenga éxito. Porque no se trata de manuales de autoayuda, sino de buscar en nosotros mismos las capacidades y habilidades con las que ya contamos y llevarlas al ámbito de la vida en el que queramos y convertirnos en competentes emocionales. Lo realmente importante es interiorizarlo, adaptarlo a nuestro modo de ser y lanzarnos a compartirlo con los demás.

Animo a todos a ponerse en camino y buscar la mejor forma de llegar a ser la mejor versión de uno mismo y aportar al mundo ese granito de arena que nadie más podrá aportarlo. Por eso todas las prácticas de los tres manuales del proyecto concluyen con un apartado que nos lleva a la inteligencia espiritual, porque es la que realmente nos garantiza la felicidad y la respuesta a los grandes interrogantes de la vida.

En el siguiente enlace te explico el cómo se desarrolla el proyecto y el blog con un sinfín de propuestas de trabajo que surgen del propio proyecto:

PROCESO PARA EL TRABAJO

La inteligencia espiritual no nos aísla de los demás, al contrario, nos conecta. Todo lo que decimos y hacemos adquiere un nuevo significado porque nos hace revisar y aclarar nuestras propias creencias y preguntarnos qué podemos aportar al mundo, a los demás desde los para qué de nuestro ser social porque tenemos como base la convivencia que busca el bien común de todos” (Proyecto cuatro “Cuando las emociones se hacen creativas”).

SER CONSCIENTES

Las emociones son importantes y necesarias para nuestra vida, nos alertan, protegen, animan o ayudan en distintos momentos. Son respuesta a un estímulo externo o interno para adaptarnos a una situación concreta. Debemos dejar que suceda, localizar dónde y cómo lo sentimos y preguntarnos qué consecuencia tiene para nosotros y los que nos rodean la acción o acciones que provocan. Nuestra tarea es ser conscientes de cómo expresamos lo que sentimos física y mentalmente. Si no nos gusta o no es adecuada la respuesta, tan solo con ser conscientes y vivir esta experiencia en presente ya hemos comenzado a cambiar. Los pensamientos que surgen ante las emociones son los que hacen que actuemos de un modo u otro y en la mayoría de las veces estos pensamientos son puras creencias adquiridas a lo largo de toda nuestra vida por experiencia propia o por la educación recibida. Vivamos nuestras emociones en presente y todo comenzará a mejorar. (Emociones creativas prácticas 32)

La vida se vive en presente continuo. seamos conscientes de cada momento, cada experiencia y cada emoción

ESCRITURA EMOCIONAL

Una de las actividades que «Emociones creativas» tiene como trasversal, fundamental e imprescindible para el buen desarrollo de la inteligencia emocional es el DIARIO DE SENTIMIENTOS. Escribir a mano hace que se activen diversas áreas de nuestro cerebro potenciando la capacidad visual, la motora, la cognitiva y en este caso la emocional. Somos conscientes lo qué sentimos, vivimos y hacemos con tan sólo dedicar un espacio y tiempo al diario todos los días.

Cuando escribimos lo que sentimos, nos adentrarnos en nuestro ser, regalándonos el tiempo necesario para ser conscientes de cómo estamos. Utilicemos el diario de sentimientos siempre

 

SER EN PRESENTE

Ser en presente, ser presente. Vivir en presente es verdadero regalo…paremos y seamos conscientes de por dónde vamos, cómo vamos y para qué vamos disfrutando de cada momento y experiencia de nuestro día a día y cambiará la percepción de lo qué vivimos. Detenernos, mirar, reflexionar y después actuar, esta es la forma de cambiar aquello que no nos hace ser y estar bien. La vida es demasiado breve para perdérsela. Repasa las prácticas 32

 

Seamos conscientes de cada instante y transmitimos alegría a nuestro alrededor