BALANCE DEL AÑO DESDE LA GRATITUD

Termina un año y tenemos que hacer balance, mirarnos y descubrirnos en este momento desde la perspectiva de todo un periodo de nuestra vida. Recordemos que el conocimiento, incluso desde nuestros errores y tropiezos, sigue siendo el cimiento de nuestro bienestar emocional y felicidad, por eso es tan importante aprovechar estos días para revisar nuestro propósito de vida, nuestras metas y objetivos. Con el fin de cada año, emergen demandas internas que nos obligan a revisar nuestra vida. Este es el momento tan esperado (o temido) del balance: una evaluación directa de lo que ha sido el año y la influencia que nuestras acciones han tenido en los resultados.

Podemos seguir algunos pasos para afrontar el fin del año de forma objetiva sin perder nuestro ser emocional y espiritual (sentido de nuestra vida)

Primero: desde lo negativo. Enfocándonos en lo que no pudimos alcanzar o cumplir. No se trata de castigarnos y frustrarnos, sino de identificar las áreas donde es necesario mejorar y crecer, aprender y buscar soluciones posibles.

Segundo: desde lo positivo. Centrándonos en todo lo que sí logramos. Es importante no subestimar nuestras propias victorias y éxitos en este año, por pequeñas que sean. Cada logro es un paso adelante en nuestro camino, en nuestra vida.

Y por último: desde una visión alternativa. Analizando lo que sentimos y lo que podemos mejorar. Este es un paso vital para entender nuestros sentimientos y comportamientos, y para planear acciones constructivas para el año que va a comenzar.

Quédate, al menos, con un momento de este año que termina por el que ha merecido la pena y alégrate.

PROPUESTA DE TRABAJO: Algunas propuestas para reflexionar sobre el año que termina y el que viene.

  • ¿Cuáles fueron tus logros en 2023?
  • ¿Qué errores cometiste en 2023?
  • ¿Qué cosas salieron diferentes a lo esperado o deseado?
  • ¿Qué has aprendido de tus experiencias de este año? (Analízalo desde las respuestas de las preguntas anteriores).
  • ¿Qué acciones realizaste en 2023 que quieres seguir potenciando en 2024?
  • ¿De qué estás agradecido en el año 2023?
  • ¿Cómo describirías el 2023 en una frase en un titular? ¿Y en una palabra?
  • ¿Qué esperas del 2024? (Descríbelo con todos los propósitos y objetivos.

Algunas actividades:

  1. Haz balance del año desde la gratitud. Consiste en destacar todas las cosas por las que estás agradecido, comenzando por lo más simple. Si lo haces con la ayuda de las fotos de tus redes sociales, entradas a tu blog, agenda, diario de sentimientos…podrás observar un mayor equilibrio y una mayor perspectiva lo que ha sido tu año. La gratitud puede ser una herramienta poderosa para mantener un estado de ánimo positivo y para apreciar los pequeños detalles que a menudo pasan desapercibidos. Recuerda, no importa cuán desafiante haya sido el año, siempre hay algo por lo que estar agradecido. Y a veces, esos pequeños momentos de gratitud pueden convertirse en la luz que necesitas para encontrar el camino hacia un nuevo año más brillante y satisfactorio.
  2. Balance del año que termina. En un folio, en una hoja del diario de sentimientos…haz una cuadrícula con 12 espacios, uno por cada mes y de forma creativa y original, pon dos cosas por las que ese mes mereció la pena: qué aprendiste, sentiste, viviste, avanzaste…le puedes poner un adjetivo, un título a cada mes y, al final, mira el cuadro y saca tus propias conclusiones. Pon un titular a este año que termina.
  3. Ahora, te propongo que confecciones un collage con los momentos de este año que termina. Sé creativo y utiliza todo los medios y recursos que tengas. Será un buen «retrato» del año.

Para seguir trabajando ENLACE

TERMINAR EL AÑO CON EMOCIONES CREATIVAS

Los días previos a fin de año debemos hacer balance de lo que ha sido para nosotros este periodo de nuestra vida. Debemos resaltar todo lo que nos ha hecho crecer y madurar, todo lo que nos ha ayudado a avanzar en la consecución de nuestros sueños. Hacer memoria. Evaluar es necesario en todo proceso y en la vida aun más, porque nos hace ser conscientes de por dónde vamos, qué hemos logrado y cuánto nos falta.

Todo, absolutamente todo es aprendizaje. De nosotros depende que las enseñanzas de la vida nos sirvan para crecer y madurar. En la semana final del año repasa y piensa en lo que te ha dado el año que termina.

Quédate, al menos, con un momento de este año que termina por el que ha merecido la pena y alégrate.

PROPUESTA DE TRABAJO: Hacer balance, hacer memoria, de eso se trata para avanzar conscientes de nuestro camino.

  1. Dedica un tiempo para respirar, parar, sentir…y cuando estés relajado, en paz, Haz repaso del año que terminamos y escribe una lista de todos los logros, experiencias, aprendizajes, etc… dedica tiempo y ve mes a mes. Te puedes ayudar de una agenda o calendario para localizarte en el tiempo. Describe cada momento y sé lo más sincero posible. ¿Qué hiciste para conseguirlo? ¿Quién o quienes te ayudaron a lograrlo? ¿Qué has aprendido de ti mismo este año?
  2. Ahora, todo lo que querías hacer y no ha podido ser. Es importante que no te justifiques, pero sí intentes explicar los por qué no ha podido ser. Igualmente, toma el tiempo que necesites. Escribe todo aquello que aún no te has perdonado, lo que aún te sigue incomodando de ti y que te gustaría dejar atrás, desahógate de todo lo que te genera rabia o te frena.
  3. Por último, da gracias por el año, por lo vivido, lo aprendido y conseguido. ¿Qué se te ocurre que podrías hacer para dar las gracias?
  4. UNA FRASE, UN TITULAR que resuma el año que terminas.

Para reforzar puedes trabajar la actividad de este ENLACE

TERMINAR UN AÑO

La vida no es cíclica, la vida es lineal, hacia adelante. Cada paso, cada encuentro, cada momento, experiencia, etc. nos hacen crecer, madirar y aprender. Al final de una etapa, de un periodo de tiempo es necesario parar y hacer balance de lo que ha sido para nosotros este periodo de nuestra vida. Lo importante es resaltar todo lo que nos ha ayudado a avanzar en la consecución de nuestros sueños. Hacer memoria.

Tarea:

7 PODEROSAS PREGUNTAS PARA HACER BALANCE DEL AÑO
[Tomado de BEATRIZ PALÁ]

1. ¿Cuáles eran tus expectativas para el que termina? ¿Qué sueños, metas y deseos te habías propuesto alcanzar?

No es fácil, porque por lo general nos cuesta o por lo menos nos resulta algo complicado recordar más allá de lo que hemos hecho o pensado más de tres o cuatro meses atrás.

  • Trata de hacer una retrospectiva, de remontarte a enero y utiliza las expectativas de entonces como punto de partida de este ejercicio.

2. ¿Qué propósitos has logrado?

Este ejercicio es muy importante, porque tendemos a ver los logros como acciones sin demasiada importancia. A veces no le damos el valor que tienen, no recordamos lo que nos ha costado conseguirlo.

  • Elabora una lista de propósitos y metas alcanzadas, una lista de cosas de las que te sientes orgulloso u orgullosa de haber conseguido este año.

3. ¿De qué o por qué sientes agradecimiento de lo acontecido a lo largo del año?

Ser agradecidos nos ayuda tener una perspectiva más positiva, a poner el foco en lo positivo, en lugar de en aquello que no tenemos, y nos permite valorar todo más.

  • Tienes muchas cosas que agradecer, mucho por lo que decir “gracias”. Adelante…

4. Todos cometemos errores, ¿cuáles han sido los tuyos a lo largo del año?

No mires los errores como fracasos, enfréntalos como un problema a resolver, en proceso de aprendizaje que te permitirá hacerlo mejor en el próximo intento.

  • Haz una lista de esos errores cometidos a lo largo del año acompañados del aprendizaje que te ha aportado cada uno.

5. ¿Qué cosas han funcionado y cuáles no han funcionado y estás dispuesto o dispuesta a dejar ir?

Hacer un repaso por aquello que ha funcionado es muy importante, para rescatarlo y potenciarlo. De la misma manera, conviene tener localizado aquello que realmente no ha funcionado y estás dispuesto o dispuesta a dejar ir. De poco sirve tener objetivos y metas por el simple hecho de que se supone que deberías lograrlo. Muchas veces nos convencemos a nosotros mismos de que debe funcionar, pero quizá no es así.

  • Analiza y valora todo aquello que no ha funcionado…

6. ¿En quién te has convertido?

La evolución y el cambio son casi inevitables. Y esa evolución nos puede llevar a ser mejores o todo lo contrario, incluso puede derivar en una parálisis que nos estanca y no nos permite avanzar…

  • Reflexiona: ¿Quién eres? ¿En qué te has convertido? Incluso si te gusta, quizá haya algo que te gustaría mejorar; o puede que haya algo que no te gusta y desees cambiar… El año que está por venir es una magnífica oportunidad para encauzar esos deseos.

7. Regresemos al pasado con la experiencia en la mochila… ¿Qué consejo te darías?

Volvamos a principios de año… Ya con la experiencia adquirida a lo largo de los doce meses que han pasado.

  • Si pudieras volver atrás, ¿qué consejo o consejos le darías a la persona que eras entonces?

He aquí un punto de partida para el año que está a punto de comenzar…

«Emociones creativas» prácticas 19. Actividad 27

Quédate, al menos, con un momento de este año que termina por el que ha merecido la pena y alégrate.

PARA TERMINAR EL AÑO

Les invito a realizar un ejercicio de memoria emocional en el diario de sentimientos. Se trata de, a modo de bocadillos o nubes, poner los nombres de  los meses  y escribir en cada uno de los 12 al menos una cosa por la que ese mes fue importante, espacial o simplemente para recordar. Al terminar la actividad tendrás 12 razones por las que este año que terminamos ha merecido la pena. ¿Te animas?

Cuanto mayor objetividad y equilibrio tengamos en el balance del año. más autentico y útil será.