El verano, las vacaciones tienen como objetivo ser tiempo de descanso, desconexión, viajes y cenas largas con amigos. Pero puede convertirse, sin darte cuenta, en una trampa de inercia, rutina y estrés que no te ayude a encontrar esa paz y descanso que necesitas urgentemente.
Hacer por hacer, ir a determinados lugares porque “toca”, decidir según lo que esperan los demás… Y cuando te das cuenta… ya es agosto y tú sigues sin haber respirado a gusto ni un solo día. Por eso, te propongo algo muy simple, pero con mucho poder:
Crear tu mantra. Una frase corta, pero con intención. Tu brújula personal para este verano.
Porque no se trata de hacer más. Se trata de no olvidarte de ti mientras vives las vacaciones.
¿Qué es un mantra y para qué sirve?
No es una frase de taza ni de cartel motivacional.
Un mantra es un recordatorio emocional.
Una frase que te recuerda, en medio del ruido, lo que tú has elegido vivir.
Un mantra no tiene que sonar bonito. Tiene que sonar auténtico.
Tiene que servirte como ancla para no perder el rumbo.
¿Y si no sabes ni por dónde empezar?
También eso forma parte del camino. Y para eso están mis acompañamientos.
Te ofrezco mis mentorías emocionales individuales para ayudarte a reconectar contigo, con tu ritmo y con lo que de verdad te mueve.
Y además, puedes sumarte gratuitamente al grupo de WhatsApp “Energía y Equilibrio”, donde cada semana comparto propuestas sencillas como esta, ejercicios prácticos y apoyo real para que este verano sea distinto.
Si quieres empezar, escríbeme a través del formulario de la web o entra en pedrolupi.es
Porque este verano, estas vacaciones no son para exigirte más. Son para sentirte más. Para vivir desde dentro, descansar sin culpa y con mucho propósito.
Y a veces, todo empieza con una frase. La tuya.
Si no eliges tu rumbo, el verano lo elige por ti. Y no siempre elige bien.
PROPUESTA PRÁCTICA para esta semana
- Uno. Busca un momento tranquilo. Al despertar, después de caminar, mientras tomas un café o simplemente cuando tengas diez minutos sin distracciones.
- Dos. Pregúntate con honestidad: ¿Qué quiero vivir este verano? ¿Qué necesito de mí?
- Tres. Escribe una frase corta que resuma eso. Algunos ejemplos:
– Este verano es para mí
– Vuelvo a mi centro
– Descanso con sentido
– No me exijo más, me escucho
– Hoy también me elijo
- Cuatro. Ponla en un lugar visible. Pantalla del móvil, espejo del baño, tu diario emocional o una nota en tu escritorio. Que te la recuerde cada día.
- Cinco. Léela con calma. Cada mañana, cada vez que te despistes o cuando vuelvas a exigirte más de la cuenta.
No necesitas motivación artificial. Solo una dirección clara y un poco de compasión contigo.
