LA MAGIA DEL HUMOR Y LA RESILIENCIA

¿Qué pasa cuando la vida nos da limones y parece que todo se desmorona? ¿Cómo nos enfrentamos a la desesperación, cuando el caos toca a nuestra puerta? En esos momentos de locura, ¡es vital reconocer y gritar lo que sentimos! Nombrar nuestras emociones es como ponerle una etiqueta a un frasco de mermelada: ¡nos ayuda a entender lo que hay dentro! Pero ojo, sentir no significa tirarnos al dramatismo; hay que observar cómo nuestras emociones hacen su magia y el efecto que tienen en nuestro comportamiento. Con una pizca de tolerancia y flexibilidad, confiemos en que tenemos las herramientas para surfear esas olas de sentimientos, siempre en sintonía con la realidad. ¡Hablemos de resiliencia! Sin perder la fe, busquemos las oportunidades escondidas en cada experiencia, aprendiendo y creciendo, levantándonos con más fuerza después de cada tropiezo.

La negatividad no es un monstruo; a veces, es como ese amigo incómodo que aparece en momentos difíciles. Es normal sentir que el mundo se tiñe de grises, pero el verdadero problema es cuando hacemos de la negatividad nuestra compañera de vida, aislándonos y perdiendo la perspectiva. Eso nos convierte en unos pesimistas que contagiamos a los demás con nuestra tristeza.

¡Aquí radica nuestra responsabilidad! Sí, usar esa palabra poderosa porque es nuestra misión traer luz y alegría a quienes nos rodean. Hay un montón de personas que necesitan ese empujón de energía y vitalidad, ¡y ahí es donde entramos nosotros!

El primer paso para salir del atolladero es identificar qué nos está frenando, lo que nos hace ser y estar de ese modo y observar la vida con una lente optimista, sin perder de vista la realidad.

¿La buena noticia? ¡La resiliencia se puede aprender! En medio de la tormenta, esos sentimientos de ansiedad y confusión pueden volverse abrumadores, pero recordemos: no controlamos lo que pasa, ¡pero sí cómo respondemos! Cuando la vida nos lanza una curva, debemos decidir si es un desastre o una oportunidad de crecimiento.

El buen humor es una herramienta poderosa que nos ayuda a ser más resilientes frente a las adversidades de la vida. Cuando enfrentamos situaciones difíciles, la capacidad de reírnos, incluso de nosotros mismos, nos permite ver las cosas desde una perspectiva diferente. El humor actúa como un mecanismo de defensa que aligera la carga emocional, reduce el estrés y nos ayuda a mantener una actitud positiva. Además, el buen humor fomenta la conexión con los demás, creando lazos sociales que son fundamentales en momentos de crisis. Compartir risas con amigos o familiares no solo fortalece nuestras relaciones, sino que también nos brinda apoyo emocional, lo que es esencial para superar obstáculos. Cultivar el buen humor no solo mejora nuestro bienestar general, sino que también nos dota de la resiliencia necesaria para enfrentar los desafíos de la vida con una sonrisa, recordándonos que, a pesar de las dificultades, siempre hay espacio para la alegría

Cuando la realidad cambia sin avisar, es hora de ponernos las pilas y ser activos en el cambio, usando todos nuestros recursos, sobre todo el buen humor. Seamos agradecidos, incluso cuando las cosas se pongan difíciles, y no temamos al cambio. Después de todo, ¡ya hemos superado tormentas en el pasado y esta podría ser otra oportunidad para brillar y crecer!

El humor es la mejor medicina, y la risa es el mejor antídoto para la adversidad.

PROPUESTA DE TRABAJO:

Con sentido del humor:

El sentido del humor es uno de los recursos más valiosos que tenemos para enfrentar cualquier adversidad. Tienes la opción de vivir lo que te sucede como víctima o como protagonista; la decisión es tuya y el humor tiene mucho que aportar en este proceso. No se trata de restarle importancia a lo que causa sufrimiento o desesperación, sino de abordarlo desde una perspectiva diferente, enfocándote en lo positivo de manera realista. Esto se logra a través del sentido del humor, ya que, a pesar de las dificultades, el humor nos permite ver las crisis desde un ángulo distinto.

  • Cada vez que enfrentes uno de esos momentos y surjan pensamientos negativos, cámbialos por una
  • sonrisa
  • y notarás cómo esto transforma tu visión pesimista y oscura de la vida. En clase, en grupo o de manera personal, ríe a carcajadas. Sentirás la diferencia.
  • Dale la vuelta a la situación complicada y conviértela en una comedia; observa cómo cambian tus sentimientos, aunque la historia permanezca igual. ¿Qué le sucede al argumento de la película de la vida si la vemos a través del humor? Prueba y descubrirás que se abren nuevos caminos que antes ni imaginabas.
  • Practica el humor de forma consciente, comenzando por reírte de ti mismo, siempre con respeto hacia quien eres, pero sin dejarte limitar por tus miedos. No se trata de un mecanismo de defensa, sino de una estrategia que nos libera de la tensión y el estrés ante las situaciones. Te invito a pararte frente al espejo y practicar tu risa:
  • Ríe como si la risa brotara de tu garganta…
  • Ríe con entusiasmo…
  • Ríe sin abrir la boca…
  • Ríe usando las 5 vocales por turno…
  • Ríe mirándote a los ojos…
  • Ríe…

¿Qué sientes? ¿Cómo te sientes? Imponte la tarea de reír mucho durante el día. Recuerda que la resiliencia se entrena y, cuando llegue el momento, sabrás reír incluso ante las adversidades.

Para seguir trabajando ENLACE

SIEMPRE CON BUEN HUMOR

Las circunstancias en la vida no son siempre las más deseadas e incluso, en algunas ocasiones, nos enfrentamos a verdaderos problemas, que en cierto modo, nos desbordan y hacen sentir muy mal. La inteligencia emocional nos aporta algunas habilidades para afrontar esas situaciones desde un punto de vista más positivo y optimista. No se trata de evadir o huir del problema o la situación, se trata de reforzar lo positivo, el aprendizaje y las fortalezas que a raíz de este problema nacen en nuestro ser. Una de estas herramientas es el sentido del humor. Reírnos de nosotros mismos nos hace todo más llevadero, favorece el pensamiento positivo y optimista desde la realidad para potenciar nuestra resiliencia y ofrecer nuevas oportunidades que nos ayuden a vivir con serenidad los fracasos, los errores o las pérdidas.

En nuestra vida y en la sociedad en general, hay mucho de mal humor y posiblemente sea este el momento de tomarnos algunas cosas más en broma. Estar bien, sentirse bien, tiene mucho que ver con nuestra capacidad de humor, con el buen humor, y cuanto más alegría que le pongamos a las cosas que hacemos mucho mejor nos irá en la vida. La risa, el buen humor, serán nuestros grandes aliados para que, cuando finalice nuestra jornada, podamos decir que ha sido un día increíble. Será ese punto de alegría el que lo hará posible y, sin mucho esfuerzo, mejorará nuestro estado de ánimo y nuestra vida.

Debemos ser portadores de buen humor, alegría e ilusión para contagiar a los demás muchas ganas de vivir.

PROPUESTA DE TRABAJO: Algunas actividades para favorecer nuestro buen humor y el de los demás en nuestro día a día:

  • Recuerda algún momento feliz, aquel en que no parabas de reír. Si tienes Whatsapp, Facebook, Instagram, etc., mira las fotos en las que estás feliz, divirtiéndote y sonriendo. Son los momentos divertidos que te ayudarán a sentirte mejor y darte ese punto de alegría que necesitas. Sonríe.
  • Jamás justifiques tu mal humor y si es otra persona la que te lo provoca, menos todavía. No merece la pena amargarse por algo o alguien. Sonríe.
  • Envía un mensaje, llama a alguien y, si es posible, hazte un selfi divertido y envíalo a alguien que sabes que sonreirá. Piensa en su reacción y sonríe.
  • Haz una lista, aunque sea mentalmente, de todo lo bueno que te ha sucedido y verás cómo es más lo bueno y agradable que lo malo y sonríe.

(Ideas de la actividad 49 de «Emociones Creativas)

Otra actividad para el día a día: Cada mañana, al despertar, debemos dar gracias y sonreír, siempre sonreír. Es la mejor forma de comenzar el día. La risa es una herramienta muy eficaz para mejorar nuestro estado de ánimo, no solamente para nosotros, sino para los que nos rodean. La sonrisa, la risa es la puerta para el buen humor que genera un buen ambiente en el entorno y que repercutirá en nuestro propio beneficio. Por la noche, además de un repaso de la cantidad de cosas buenas que nos han sucedido en el día, hay que sonreír, que sea lo último que hagamos antes de dormir, si es posible con un beso a la persona que más queremos. Nuestro estado de ánimo mejorará día tras día.

ESTO ES COSA DE SENTIDO DEL HUMOR

Cuando miramos la vida y a nosotros mismos con esa ilusión y alegría que brota desde dentro y que nos hace estar de buen humor, todo fluye y parece que las cosas nos salen mejor, pensamos con más claridad e, incluso, encontramos soluciones a cosas que parecía que no lo tenían. La herramienta más importante con la que contamos es la risa para aumentar nuestro humor. Tenemos que reírnos mucho para no dejar que muchas cosas nos pongan de mal humor. La risa y el buen humor serán nuestros grandes aliados para que, cuando finalice nuestra jornada, podamos decir que ha sido un día increíble. Será ese punto de alegría el que lo hará posible y, sin mucho esfuerzo, mejorará nuestro estado de ánimo, nuestra vida.

Una dosis de buen humor es clave para gestionar bien cada día, porque de todos es sabido que lo importante no son los problemas en sí que van surgiendo, sino el cómo los encajamos. Por eso yo siempre animo a escribir el diario de sentimientos donde plasmar todo lo que sentimos, pensamos y vivimos en nuestro día a día. El diario también nos ayuda a desahogarnos y trasformar nuestros fracasos y errores en verdaderas oportunidades que nos animen a seguir adelante. Siempre con buen humor. Reconocerse en nuestro caminar diario y ver las actitudes con las que nos enfrentamos para ser conscientes de su me tomo las circunstancias y la vida con sentido del humor, con una sonrisa e incluso con la seguridad que no solución nada amargándome, que lo del «al mal tiempo buena cara» no es solo un refrán, es una forma de vivir.

Qué distinto se ve el mundo, la vida y a nosotros mismos con sentido del humor. ¿Hacemos la prueba? Hay que aprender a reírse hasta de nuestra propia sombra.

Debemos trabajar cada día para mejorar nuestro humor e iluminar el mundo con nuestra sonrisa.

PROPUESTA DE TRABAJO: Una serie de actividades para mejorar tu estado de ánimo con la ayuda del sentido del humor y la risa para realizar personalmente y llevarlo al grupo, equipo, clase…:

  1. Si quieres cambiar tu humor, solo tienes que permitirte reírte. Haz el cambio: ¡un mal pensamiento, por una risa! Esta actividad te ayudará a cambiar el rollo negativo, pesimista y oscuro de tu vida. Practica, practica, practica todos o cada uno de las siguientes propuestas para mejorar y estado emocional desde el buen humor:
  • Imprímete una hoja llena de emoticonos de una cara feliz y sonriente. Recórtalos y cada pensamiento negativo o triste que aparezca, coge uno y sonríe.
  • Recuerda algún momento feliz, aquel en que no parabas de reír. Si tienes Whatsapp, Facebook, Instagram, etc., mira las fotos en las que estás feliz, divirtiéndote y sonriendo. Son los momentos divertidos que te ayudarán a sentirte mejor y darte ese punto de alegría que necesitas. Sonríe. y recuerda cómo estabas y qué estabas haciendo. Qué pensabas, qué sentías … sonríe
  • Jamás justifiques tu mal humor y si es otra persona la que te lo provoca, menos todavía. No merece la pena amargarse por algo o alguien. Sonríe.
  • Envía un mensaje, llama a alguien y, si es posible, hazte un selfi divertido y envíalo a alguna persona que sabes que sonreirá. Piensa en su reacción y sonríe.
  • Haz una lista, aunque sea mentalmente, de todo lo bueno que te ha sucedido y verás cómo es más lo bueno y agradable que lo malo y sonríe.
  • El mal humor surge por cosas “de antes” o “de después”. Pues vive, disfruta plenamente el presente: respira profundamente, ponte perfume, baila, canta, escucha tu música, sal a caminar, come algo que te apasiona, llama a alguien y dile lo que lo quieres, etc. Vive ahora y sonríe.
  • Puedes buscar más y mejores cosas: ofrécete a alguien para ayudarle, hacerle compañía, una tarea, etc. El dar tu tiempo y compartir tus habilidades mejora tu estado de ánimo y alegras la vida a los demás. Por eso, sonríe.

2. Se trata de dos actividades en una, pero las puedes adaptar a las circunstancias o realidad en la que las vas a trabajar.

  • Cantar. Te ayudará a segregar endorfinas que, en grandes cantidades, te ayudarán a sentir bienestar o placer. De acuerdo con el psicólogo, Arturo Torres, tiene múltiples beneficios: mejora la respiración, la postura, el sistema cardiovascular, a prevenir la demencia, bueno, hasta tonifica el abdomen. Pues ya sabes, ¡a cantar!
  • Bailar. Es el lenguaje más universal que existe, y es que no se necesitan palabras para expresar emociones. Deja que tu cuerpo se exprese, pon la música que más te guste y déjate llevar, muévete e improvisa. Bailar nos cambia nuestro estado de ánimo, disminuye el estrés porque aumenta los niveles de serotonina y, además, aumenta la inteligencia y previene el envejecimiento cerebral. Pues ¡a bailar! recuerda hacerlo con una gran sonría.
  • Lo ideal es combinar las dos actividades canta y baila. ¡Menudo subidón!

3. La tercera actividad es muy divertida y creativa. la llamaremos «Doblando» Con videos de YouTube o grabados por nosotros mismos a los que les quitamos el sonido. Los visualizamos e inventamos los diálogos, las letras o los comentarios, simplemente con lo que vemos. El resultado es increíble y si lo haces como una competición de varios grupos, mucho más. Verás que muchas veces mejora nuestro doblaje al original. Diviértete mucho con esta actividad.

CON BUEN HUMOR

En esta nueva píldora emocional, vamos a tratar de ser conscientes de nuestra manera de afrontar la vida y los acontecimientos, porque si lo hacemos con humor todo cambia y creamos un ambiente de buen rollo, ilusión y alegría, que transforma nuestra manera de comunicarnos, relacionarnos, escuchar y actuar. Si logramos estar de buen humor de manera natural, practicando, practicando, practicando, seremos capaces de contagiarlo y crear ese clima positivo.

¿Cómo lo haremos? trabajaremos el buen humor con la práctica de la risa. Tenemos que permitirnos reírnos hasta de nosotros mismos.

TAREA: Propongo varias actividades posibles para trabajar individualmente o en grupo el humos y la risa.

1º Cada vez que tengamos un mal pensamiento, lo cambiamos por una sonrisa, verás como te ayudará a cambiar el rollo negativo, pesimista y oscuro de nuestra vida. En clase, en el grupo o personalmente ríe a carcajadas. Notas algún cambio.

2º Otra actividad que puede funcionar es imprimir una hoja llena de emoticonos con una cara feliz y sonriente. Los recortamos y por cada pensamiento negativo o triste que aparezca, cogemos uno y sonreímos.

3º Recordar momentos o situaciones felices en las que reímos mucho, momentos divertidos que nos ayudarán a sentirnos mejor y darnos ese punto de alegría que necesitamos en las situaciones complicadas. Por escrito o contándoselo a los demás y sonriamos.

4º Si se hace personalmente, enviemos un mensaje, llamemos a alguien y, si es posible, hagámonos un selfi divertido y enviémoslo a alguien que sabemos que sonreirá. Pensemos en su reacción y sonríamos.

5º Podemos buscar más y mejores cosas: ofrezcámonos a alguien para ayudarle, hacerle compañía, una tarea, etc. El dar nuestro tiempo y compartir nuestras habilidades mejora nuestro estado de ánimo y alegramos la vida a los demás. Por eso, sonriamos.

6º Busca otras maneras de reír y generar buen humor en clase, en casa, en tu vida. ¿Te atreves? Pues ánimo.

Debemos ser portadores de buen humor, alegría e ilusión para contagiar a los demás muchas ganas de vivir