PARAR PARA SENTIR, ENTENDER Y COMPRENDER

Parar es una necesidad vital. ¿Para qué parar? Para descansar, mirar y mirarnos, contemplar, reflexionar y decidir… para preguntarnos por dónde vamos, cómo vamos y para qué vamos. Parar para entender y comprender, para mirarnos y mirar el cómo estamos, cómo nos sentimos y decidir. No se trata de desconectar, sino de dedicarnos un tiempo para nosotros mismos. Al contrario, nos ayudará a conectar con nuestro yo más profundo y a descubrirnos.

El silencio, junto con la respiración consciente, son dos herramientas con las que contamos para aprender a parar y simplemente ser estando.

La mejor forma de prevenir sentimientos o pensamientos negativos es la “meditación”, porque disminuye nuestra ansiedad y estrés ante los acontecimientos. Cuando hablamos de meditar no tiene por qué ser esa forma oriental de trascendencia e incluso abandono. No, hablamos de algo más sencillo y simple: parar y respirar correctamente; dejar que nuestro cuerpo, mente y sentimientos se serenen y tranquilicen. Se trata de vivir el momento y ser conscientes de nuestro ser.

COMENZAMOS: A lo largo de estos días busca un espacio, un tiempo, un lugar para parar, descansar y simplemente estar. Lo podemos hacer solos o con otros y que alguien dirija el ejercicio.

  1. Tenemos que querer realizar esta actividad, desear parar y simplemente respirar. Si lo vamos a hacer con otros tenemos que pedirles que lo hagan lo mejor posible. Se aprende haciendo, practicando y con el tiempo. Paciencia y más paciencia.
  2. Acomoda un lugar en tu casa con alfombras, velas, cojines, etc. y si no es posible, decora un poco el espacio y lo realizas sentado en un silla.
  3. Con música de relax o sin música, sentados o tumbados colocamos las plantas de los pies bien pegados al suelo, son nuestra toma de tierra. Espalda recta, cuello sin tensión y mandíbula inferior suelta para que la lengua se coloque en el interior de nuestra boca sin tensión. Cerramos lo ojos y sin prisa, sin agobio comenzamos a ser conscientes de nuestra respiración para hacerla poco a poco más lenta y profunda, que nos tranquilice y serene. Dedica el tiempo que necesites.
  4. Colocamos los codos pegados al cuerpo y ponemos las palmas de las manos una frente a la otra como si sujetáramos un balón. Las manos sin tensión. En el caso de estar tumbados lo mismo, pero con los codos en el suelo. Nos concentramos en el punto central de la palma de las manos durante un buen rato sintiendo ese punto central y muy despacio, sin apenas movimiento iremos acercando las manos hacia nuestro pecho, nuestro corazón. Cuando lleguemos simplemente nos quedamos, disfrutamos del momento, de la paz y la quietud. Y descansa, goza del instante, del momento.
  5. Nos estiramos, desperezamos, bostezamos y abrimos los ojos. Es el momento para hacer el diario de sentimientos ¿Cómo estoy? ¿cómo me siento? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué necesito?….y todas las cuestiones que desees escribir y describir. Podemos decorar el diario con dibujos, emijis, etc y si lo hacemos con otros, compartir algunas de las cosas que hemos escrito.

A practicar y a vivir con intensidad estos momentos de parar y respirar.

Respirar, lenta y profundamente, ser conscientes de nuestra vida, nuestros sentimientos y pensamientos. Parar y sentir

LAS VACACIONES EMOCIONALES

Como dice mi gran mentor José Mª Toro, nos han secuestrado el descanso. Y es cierto, incluso en nuestros periodos de descanso y vacacionales nos llenamos de tareas y actividades que no nos facilitan vivir y, sobre todo, disfrutar de un tiempo para nosotros mismos en el que hacer aquello que realmente nos hace ser y estar bien.

El descanso real siempre es un volver sobre uno mismo y recuperarse, es decir, recuperar el ser

«Descanser, descansar para ser» José Mª Toro (2010)

Descansar se convierte para nosotros en una necesidad vital para poder ser y estar bien. Las vacaciones son un espacio privilegiado para dedicar tiempo a nuestro SER desde la vivencia de lo emocional. Salimos del estrés, de la rutina del día a día y esto nos facilita dedicar tiempo a nosotros mismos y a los demás. Un sinfín de actividades que nos ayudan a crecer emocionalmente y como personas para ese encuentro personal con nuestra esencia en el que descubriremos si realmente somos quienes queremos ser. Descansar, contemplar, aprender… Dedicar tiempo a sentir y desconectar de aquello que nos distrae, confunde y agota. No perdamos ni una sola oportunidad de las vacaciones para sentir con fuerza y gozar de cada uno de los regalos que nos ofrece la vida y, así, regresar con energía renovada, alegría contagiosa y mucho optimismo.

En vacaciones comparte, sal, ríe, contempla, descansa, disfruta, viaja, pero, sobre todo, vive sintiendo.

Más emociones creativas (Prácticas 43)

PROPUESTA DE TRABAJO Propongo una actividad que ya trabajamos pero adaptada a este tiempo de descanso. Se trata de un diario de sentimientos vacacional.

  1. Prepara un cuaderno y decóralo como tu diario de vacaciones. A lo largo de la actividad podrás ir incorporando tantas cosas como quieras en el diario: fotos, tiques, postales, recortes de prensa, flores…
  2. Muy importante poner siempre la fecha y si es posible la hora o momento de la jornada. El objetivo de esta actividad es ser conscientes de cada momento y vivirlo con todo nuestro ser.
  3. Comienza por los preparativos, los planes de vacaciones, todo lo que has hecho o estás haciendo para planificar tu tiempo de vacaciones y termina con una reflexión con las preguntas ¿Con qué me quedo de este tiempo? ¿Qué he me llevo?
  4. Cada vivencia, aventura, acontecimiento, etc. lo reflejarás en el diario, por muy insignificante que te parezca.
  5. Sé lo más creativo y original que puedas. Dibuja, haz mapas mentales, rótulos bonitos, mucho color y, sobre todo, imaginación. No se trata de una tarea cualquiera, es tu álbum de emociones, experiencias, aprendizajes, etc. de tus vacaciones.
  6. Al final de tus vacaciones, relee y revive todo lo que has expresado en el diario y, a modo de resumen o titular, saca tus propias conclusiones de este tiempo.

NOTA: Puedes utilizar el formato digital si tienes Tablet u otro dispositivo móvil. De este modo lo puedes compartir con otros e incorporar fotos.

OTRA PROPUESTA: enlace

LA ESCRITURA QUE NOS SANA

En la entrada anterior veíamos que es desde el presente donde podemos solucionar y vivir cada acontecimiento de nuestra vida, nuestro ser emocional. Ser conscientes de nuestro presente es vivir AHORA. Escribir lo que nos pasa, lo que sentimos y vivimos nos ayuda a comprendernos y a entender mejor nuestra vida en este momento concreto de nuestra vida. Consiste en contextualizar lo que sentimos y pensamos en este momento concreto, presente, con las circunstancias específicas y reales. Sabemos cuáles son las consecuencias que tienen en nuestro estado de ánimo y en nuestras acciones porque lo expresamos por escrito.

Desde hace unas décadas, el profesor de la Universidad de Texas, el psicólogo James W. Pennebaker, ha demostrado que los ejercicios de escritura emocional no solamente facilitan la tarea de mejorar nuestra salud psicológica, sino que, al poner por escrito lo que sentimos nos permite comenzar a, primero, ser conscientes de nuestro ser emocional y sus consecuencias en nuestra vida , segundo, poner en funcionamiento a nuestro cerebro para buscar un equilibrio emocional que nos permita ser y estar mejor.

El diario de sentimientos que ofrecemos en el proyecto «emociones creativas» es una manera creativa, expresiva, narrativa, artística y sencilla para crear un espacio en el que poder expresarnos con total libertad y desahogarnos si es necesario, celebrar nuestros éxitos y logros, evaluar nuestro camino hacia nuestros objetivos, tomar decisiones, buscar herramientas….

Libera tus emociones y sentimientos escribiendo
y expresando todo lo que sientes con creatividad.

«Más emociones creativas» (Prácticas 7)

PROPUESTA DE TRABAJO: El diario de sentimientos es quizá una de las herramientas de trabajo personal emocional con el que comienza el proyecto «emociones creativas» y que a lo largo de todo nuestro recorrido por las prácticas y actividades aparece como un recurso imprescindible. En la entrada anterior ya lo trabajamos y ahora es el momento de darle todo el significado y la importancia.

  1. Si ya trabajas con el diario de sentimientos, te sugiero que leas algo de lo que escribiste hace algunos meses y, desde el presente, describe quién eras y quién eres, qué has aprendido en estos meses y qué has hecho para crecer y avanzar.
  2. En este enlace tienes, de manera muy pedagógica, las instrucciones para comenzar a utilizar en tu vida y para tu vida el diario de sentimientos

MI DIARIO DE SENTIMIENTOS

La gran herramienta para una sana inteligencia emocional es el diario de sentimientos. Escribir lo que nos está pasando estos días de cuarentena, lo que sentimos y vivimos nos ayuda a comprendernos y a entender mejor esta situación y toda nuestra vida. Consiste en contextualizar lo que sentimos y pensamos en este momento concreto, presente, con las circunstancias específicas y reales. De este modo sabremos cuáles son las consecuencias que tienen en nuestro estado de ánimo y en nuestras acciones porque lo expresamos por escrito. Todo está en dejarnos llevar por las emociones y los pensamientos después de un momento de relajación, concentración, meditación… y escribir, escribir, escribir… Sin censurarnos ni preocuparnos por el estilo o la forma, solo escribir y expresarse. Lo tenemos que hacer todos los días a una hora más o menos concreta, muy importante poner siempre la fecha. Este trabajo nos servirá porque ponemos en palabras el cómo estamos de manera objetiva y lo relacionamos con nuestra vida y nuestros actos. Es volver a“vivir”ese sentimiento y reconocernos, para poder gestionar mejor nuestra vida emocional y seguir adelante. Este diario será única y exclusivamente para estos días y nos ayudará en el futuro a entender y comprender muchas cosas que en este momento lo tenemos muy claro y son causa de inquietud e incluso angustia. Mi recomendación es que cuando realicemos o estemos en situaciones especiales: viaje, retiro espiritual, vacaciones, etc hagamos un diario para ese momento.

COMENZAMOS: Los que ya están trabajando con esta herramienta les será muy sencillo el trabajo que propongo. Necesitamos un cuaderno o hacemos una nosotros mismos con folios y cartulina o cualquier material que tengamos a mano, cuanto más creativos mejor. Hay que preparar el diario con las preguntas fijas contestando como mínimo la primera, la tercera y la última, aunque recuerda que son solamente una guía para expresarte, pero tienes la libertad absoluta para escribir y desahogarte todo lo que quieras.

  • ¿Qué siento en estos momentos? ¿Cómo estoy? ¿cómo me siento? Lo explico al máximo: dónde lo siento, cómo lo siento, cómo afecta a mi vida…
  • Algo bueno y algo malo que me ha pasado. Algo a alguien que no quiero olvidar.
  • Algo que puedo hacer para motivarme, animarme
  • Un momento en el que he perdido el control, qué pasó, que he hecho para solucionarlo
  • ¿Qué necesito en estos momentos para estar del 10? ¿Qué puedo hacer para lograrlo?
  1. Dedica un momento a relajarte y concentrarte. Utiliza la respiración como medio para lograrlo. Ya te he enseñado a relajarte, pues practica.
  2. Sin prisa leemos las preguntas para comenzar a hacer memoria y traer a este momento los sentimientos que han ido apareciendo hasta este momento.
  3. Comienza a escribir, recuerda poner la fecha. Sin censura y con todo detalle, al principio cuesta un poco, pero con el tiempo vamos adquiriendo la capacidad de hacerlo como algo normal.
  4. Decora, subraya, pinta, etc… el texto una vez que lo hayas escrito, de este modo te servirá para hacerlo más bonito y repasarás lo que has escrito.
  5. Cada dos o tres días relee lo que escribiste en días anteriores para ver si tu estado emocional va mejorando.
  6. Sobre todo disfruta de la actividad. Si lo hacemos con otros se puede compartir algunas de las cosas que hemos escrito y si es con los más pequeños, preparemos dibujos, emojis, etc. que expresen el cómo están y que pinten, decoren, creen.

Escribir lo que sentimos nos ayuda a conocer y explorar nuestras emociones y pensamientos sin censurar ni juzgar y comenzamos a vivir más conscientemente

PARAR PARA SENTIR

El invierno nos invita a dedicar un tiempo para parar, descansar, reflexionar… un tiempo para recargarse y reencontrarse. Si paramos podemos ver y sentir por dónde vamos, cómo vamos y hacia dónde nos dirigimos. Profundizar en lo más hondo de nuestro ser y sentirnos. Es el momento del silencio exterior e interior, de descansar, cuidarnos y querernos. Invito a dedicar un momento al día para hacer este ejercicio tan importante y necesario en nuestra vida. El diario de sentimientos es un gran aliado para este tiempo. Tanto en «Emociones creativas»  (Prácticas 4) como en «Más emociones creativas» (Prácticas 6) nos encontramos con prácticas y actividades para facilitarnos este ejercicio.

Cada día, cada momento tenemos que vivirlo con intensidad para ser conscientes de nuestra vida, por eso es imprescindible PARAR, descansar y reponer energía

 

ESCRITURA EMOCIONAL

Una de las actividades que «Emociones creativas» tiene como trasversal, fundamental e imprescindible para el buen desarrollo de la inteligencia emocional es el DIARIO DE SENTIMIENTOS. Escribir a mano hace que se activen diversas áreas de nuestro cerebro potenciando la capacidad visual, la motora, la cognitiva y en este caso la emocional. Somos conscientes lo qué sentimos, vivimos y hacemos con tan sólo dedicar un espacio y tiempo al diario todos los días.

Cuando escribimos lo que sentimos, nos adentrarnos en nuestro ser, regalándonos el tiempo necesario para ser conscientes de cómo estamos. Utilicemos el diario de sentimientos siempre