Hay momentos en los que nos sentimos perdidos. No porque no tengamos capacidades, proyectos o relaciones. Simplemente, porque algo dentro de nosotros empieza a preguntar: «¿Esto es todo? ¿Es aquí donde quiero quedarme?»
No siempre es falta de motivación. Muchas veces, es falta de propósito.
Las crisis existenciales no son un fallo en el sistema. Son señales de que tu alma, tu esencia, necesita algo más: un nuevo sentido, una nueva dirección o una forma más auténtica de vivir.
¿Qué te enseña realmente una crisis existencial?
- Que no puedes seguir funcionando en automático.
- Que necesitas escucharte de verdad, no solo cumplir expectativas.
- Que tu energía, tu ilusión y tu bienestar dependen de encontrar lo que realmente te mueve por dentro.
Sentirse perdido es incómodo. Pero también es el primer paso hacia algo más grande: una vida con sentido y propósito propio.
Beneficios de atravesar una crisis con acompañamiento emocional
- Recuperas la claridad sobre lo que quieres de verdad.
- Reconectas con tus valores y motivaciones más profundas.
- Dejas de vivir a la deriva y empiezas a construir un camino con intención.
- Aprendes a gestionar mejor tus emociones y tu energía vital.
- Te fortaleces para afrontar futuros cambios con más confianza y serenidad.
No se trata de volver a ser quien eras, sino de descubrir quién puedes ser ahora.
¿Te gustaría hacerlo acompañado?
A veces necesitamos que alguien nos sostenga mientras atravesamos el cambio.
Por eso he creado el grupo de WhatsApp “Energía y Equilibrio”: un espacio de acompañamiento emocional para quienes están listos para reconectar con su propósito de vida. Además, ofrezco mentorías personalizadas, presenciales y online, para ayudarte a encontrar la claridad que ahora mismo te falta.
No estás solo. No tienes que resolverlo todo de golpe. Solo necesitas el primer paso.
Escríbeme y te cuento cómo podemos empezar. Tu nueva vida te está esperando.
No estás roto. Estás en proceso de renacer.
PROPUESTA PRÁCTICA: tu primer paso hacia el reinicio consiste en proponerte un ejercicio sencillo pero muy poderoso para empezar a reconectar contigo:
- Uno. Haz silencio
Cada día, dedica 5 minutos a estar en silencio absoluto. Sin móvil, sin música, sin distracciones. Solo tú. - Dos. Escribe en el diario de sentimientos sin filtro
Responde a esta pregunta:
«¿Qué necesitaría hoy para sentirme más en paz conmigo mismo?»
No pienses demasiado. Escribe lo primero que salga y ya tendrás tiempo para profundizar. - Tres. Da un pequeño paso
Pero esto si que es muy importante. Elige una acción mínima que acerque tu respuesta a la realidad. Algo pequeño: un cambio en tu rutina, un momento para ti, un «no» dicho a tiempo.
Porque son los pequeños pasos los que hacen posible los grandes cambios.
