DECIR «TE QUIERO»

Continuamos aportando ideas en forma de herramientas para practicar inteligencia emocional estos días de confinamiento o para toda la vida. En esta ocasión vamos a trabajar el AMOR. Pero, ¿qué se dice del amor? Se dicen y han dicho muchísimas cosas sobre el amor: que es lo más importante de la vida, un sentimiento muy intenso, tan sólo es química, que hay que cuidarlo, etc. realmente nadie nos puede decir lo que es el amor si no lo hemos experimentado. El amor es mucho más que una emoción o sentimiento, el amor es una fuerza interior que nos activa hacia lo positivo, que nos ayuda a encontrar la felicidad, favorece nuestras relaciones con los demás, nos hace afrontar las cosas de la vida con otra actitud y mejoran mucho nuestro modo de vernos, ver a los demás y al mundo.

El amor mueve nuestra vida y nos mueve a salir al mundo. Porque cuando amamos y somos amados aprendemos a respetar, a cuidar, a aceptar, a entregarnos y servir a los demás. Con amor somos mejores y si en la base de todas nuestras relaciones estuviese el amor, nuestra vida mejoraría y, por ende, la de los demás. Debemos buscar todo aquello que nos haga crecer en el amor a nosotros y a los demás. Verdaderamente el amor nos hace libres o no es amor. El amor nos hace auténticos y fuertes. Lo primero es preguntarnos en primera persona:

  • ¿Qué te hace especial y auténtico?
  • ¿Cómo sientes el amor? (Comenzando por ti mismo)
  • ¿Te respetas, cuidas, mimas, etc.?
  • ¿Amas desde lo que sientes y eres?
  • ¿Qué haces para amarte? ¿y para amar a los demás?
  • ¿Dices «te quiero» a menudo? ¿Por qué?

COMENZAMOS Con las actividades que te propongo trabajarás algunas herramientas para aprender a decir te quiero. Hay multitud de formas y maneras de decir «te quiero» y aunque parece muy sencillo, muchas personas no lo hacen abierta y directamente. ¿Cómo dices a alguien que lo quieres? Te propongo tres modos diferentes y creativos:

1º Necesitamos folios u otra cosa para dibujar corazones, tantos como deseemos. Si son de color rojo estupendo, pero si son blancos los coloreamos de color rojo. Ahora, pensamos en personas a las que queremos y escribimos en esos corazones «Mensajes secretos» de amor. Una palabra, una frase, un te quiero, etc… por un lado del corazón y por el otro el nombre de la persona a la que va dirigido. Cuando los tengamos todos los pegamos o colgamos en un lugar común y cada uno recoge sus corazones (Lo ideal es que todos escriban algo a todos) Terminado el juego compartimos con los demás quiénes han sido los que han escrito cada corazón y lo agradecemos con un gesto. Si lo hacemos solos enviamos una foto del corazón a la persona a la que va dirigido por algún medio digital.

2º ¿Recuerdas la película cadena de favores? Pues esta actividad consiste en algo parecido, pero la cadena será de gestos de cariño y amor. Como si se tratase de un amigo invisible, durante un tiempo vamos a sorprender a alguien con un detalle, una nota, un regalo, etc. simplemente para decirle «Te quiero» y esa persona tiene que hacer lo mismo a otra, así hasta que queramos. Utilicemos la imaginación y la creatividad para que resulte un juego muy divertido y sobre todo nos acerque al cariño de los demás.

3º Esta última actividad tiene dos partes. La primera es confeccionar con mucha creatividad, tarjetas al modo de las tarjetas de visita a todo color, decoradas y personalizadas. Hacemos tres modelos:

  • La primera es con un GRACIAS y una frase de agradecimiento.
  • La segunda con un PERDÓN y una frase de disculpa.
  • la tercera con un LO QUE NECESITES y una frase de ofrecimiento generoso.

Cada uno tienen un juego de las tres tarjetas que entregará a alguien cuando lo crea conveniente o necesite hacerlo como un gesto de cariño y amor. Este juego no tiene porque terminar, las tarjetas irán pasando de unos a otros todo el tiempo que queramos hasta lograr que se convierta en un hábito sin necesidad de tarjetas.

Amar es acción, energía y expresión que requiere voluntad y mucha sinceridad con nosotros y los demás.

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¡ALÉGRATE!

En este tiempo te regalo algunas herramientas para aumentar la alegría. La alegría es activa, inquieta, curiosa y explosiva en muchas ocasiones. Cuando sentimos la alegría la expresamos sin dificultad y es muy contagiosa. Es una emoción que surge ante acontecimientos favorables que conectan con nuestro ser más interno y profundo. Buscar lo que nos alegra y evitar, en lo posible, aquello que nos influye de manera negativa, hará que seamos personas más alegres y nos facilitará la vida en muchísimas ocasiones porque los beneficios que obtenemos de estar alegres son innumerables. La alegría es la emoción de la proactividad, del perdón, de las gracias, de la despreocupación y de la autoestima alta.

Tenemos que recordar que la alegría no es la emoción más importante, no tenemos que estar constantemente alegres, porque las demás emociones perderían la importancia que tienen en nuestra vida y son igual de necesarias para una vida emocional sana. Lo que realmente buscamos es ser felices y la felicidad va mucho más allá de la alegría y se trabaja todos los días de nuestra vida.

COMENZAMOS: Con estas actividades vamos a intentar alegrar nuestros días con pura práctica y acción.

1º La primera actividad la puedes hacer individual o en grupo, lo importante es buscar la manera de alegrarnos y vivir momentos que nos hagan crecer en felicidad. Se trata de hacer una lista de las cosas que te alegran la vida, por muy pequeñas que sean, no importa, simplemente deja que tu mente y tu corazón se unan para buscar todo lo que te hace feliz.

  • Esta lista la haces bonita, a modo de collage lleno de color y dibujos o imágenes, será el «Cuadro de tu alegría»
  • Ahora escoge alguna de ellas y ponla en práctica, haz un calendario para ir realizando las demás.
  • Y lo más importante COMPARTE esa alegría con los demás y serán doblemente feliz.

2º Para ser consciente de que necesitas motivación vas a confeccionar un dispensador de sonrisas. En un folio en horizontal, la parte de abajo la cortamos en pequeñas tiras de unos 3 cm y dibujamos sonrisas y toda la parte de arriba del folio la decoramos con motivos alegres. Cada vez que notes que necesitas motivarte coge una tira y SONRÍE o si notemos que alguien está perdiendo la alegría o necesita recuperarla le pedimos que coja una de las tiras y SONRÍA. Hacemos tantos folios como creamos conveniente, eso sí, decorados con c¡mucha creatividad.

3º «Las pequeñas alegrías de la vida» Solo o en los demás, Vas a revisar al final del día todas las cosas que has hecho centrándote en los momentos que consideres que han sido alegres o divertidos, al menos 5 ó 6. Lo llamaremos «Mi horario de las alegrías» especificando la situación, momento…comenzando por la hora escribir qué es lo que sucedió para sentir alegría, qué pasó, dónde, con quién… verás que no ha estado muy mal este día y si no logras hacer la lista de 5 ó 6 ponte como reto conseguirlo al día siguiente. Verás como vas mejorando la alegría día a día.

Debemos ser portadores de buen humor, alegría e ilusión para contagiar a los demás muchas ganas de vivir.

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…O NOS HACE MÁS FUERTES

Con esta herramienta mejoraremos nuestra capacidad de superación con la ayuda de los demás. ¿Qué nos sucede cuando pasamos malas rachas, cuando parece que todo nos sale mal o la situación nos desborda? ¿Qué hacemos ante la desesperación ante algunos acontecimientos imprevistos? O, mejor dicho, ¿cómo nos sentimos? Sentir lo que nos sucede es necesario y expresarlo, pero hay que sentir “bien”, sin resignación ni dramas; simplemente sentir y observar las consecuencias de lo que sentimos y los comportamientos que nos genera. Desde la tolerancia y la flexibilidad debemos tener confianza en nuestras fortalezas y gestionar estos sentimientos de forma adecuada. Se trata de ser resilientes y, sin perder la esperanza, buscar todas las oportunidades que nos da esta experiencia y aprender, crecer y hacernos más fuertes, levantarse con más fuerza de nuestras caídas.
La resiliencia es la capacidad que tiene una persona recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro.

La negatividad como tal no es mala, es necesaria en algunos momentos de nuestra vida. Aunque en estos momentos veamos todo muy negro y triste, es normal, el problema es ser negativos por costumbre, porque nos hace encerrarnos en nosotros mismos y perder la correcta visión de la vida, de las circunstancias y de lo que somos. La negatividad nos hace egoístas, pasivos y miedosos transmitiendo emociones negativas a los demás.

Tenemos la obligación de hacer mejor la vida de los demás, y digo obligación porque es la única manera que tenemos de vivir estas circunstancias especiales que estamos viviendo, si no somos capaces de contagiar positividad, alegría, fuerza, ganas de vivir a los que nos rodean. Observamos a nuestro alrededor a muchas personas que necesitan en este momento un empuje a su vida, una dosis de energía y vitalidad para seguir adelante, y ahí es donde entramos nosotros.

COMENZAMOS: trabajaremos varias actividades que nos faciliten acrecentar nuestra capacidad de resiliencia en estos momentos.

1º La primera propuesta es un juego de continuar la frase: «Dime cómo te sientes…» solamente un sentimiento. Lo pensamos ¿Por qué lo siento? ¿Para qué lo siento? ¿Cómo me afecta? ¿Cómo afecta a los demás? y lo expresamos con nuestras palabras, recomiendo que se haga por escrito en el diario de sentimientos. Y lo repetimos otra vez «Dime cómo te sientes…» con otro sentimiento, así las veces que queramos. Al final respondemos ¿Qué puedo hacer? ¿Qué necesito? Si lo hacemos en grupo, guardamos turno y expresamos el cómo nos sentimos para que los demás. Uno pregunta al otro: «Dime cómo te sientes…» y el otro responde, sin explicación, simplemente lo dice. El resto no juzgamos, ni opinamos, simplemente escuchamos…después de una ronda o dos, hacemos un momento de puesta en común para comentar el cómo nos hemos sentido realizando esta actividad y ofreciéndoles a los demás nuestra comprensión y cercanía. Si los sentimientos son positivos dar las gracias. Se pueden buscar tantas variantes como nuestra creatividad nos inspire.

«Si crees que puedes puedes» En estos momentos tenemos que poner a trabajar todas nuestras habilidades, talentos y recursos personales para vivir esta experiencia de cuarentena de manera positiva y compartir con los otros lo que soy y tengo. Durante un tiempo vamos a pensar el qué puedo hacer para alegrar, motivar, ilusionar, animar…a nosotros mismos y a los demás. ¿Qué podría hacer para estar mejor? ¿Qué podría hacer para hacer que los demás estén mejor? Si estás solo, piensa el cómo puedes compartirlo con los demás y pon fecha y hora para hacerlo y a las personas con las que lo compartirás. Si estamos en grupo decidimos una fecha y una hora para hacer un «festival de emociones» donde cada uno presentará a los demás su habilidad. Se puede hacer a modo de concurso «Got talent» para hacerlo más divertido.

3º Aprender a colaborar. Vamos a revisar y observar cómo somos y nos comportamos cuando tenemos que hacer algo junto a los demás y buscar aquello en lo que tenemos que mejorar y lo que tenemos que afianzar. Es una redacción, que podemos hacer en el diario de sentimientos de la cuarentena, en la que con todo detalle me veo trabajando, colaborando, haciendo algo con otros, en casa, en el grupo, en el trabajo… y sacar conclusiones sin juzgar, estamos siento conscientes de algunos aspectos de nuestro ser con otros que quizá tengamos que mejorar. Si lo hacemos en grupo, vamos a buscar una tarea que podamos hacer juntos y que cada uno tenga que aportar algo que sin ello los demás se verán afectados (Poner la mesa, la limpieza de la casa, ordenar algo, etc…)

4º Una actividad muy divertida y creativa es el folio giratorio:

  • Necesitamos una cartulina o folio grande y material de escritura suficiente para todos.
  • Se plantea el tema, idea central.
  • Por turnos y en silencio se va escribiendo o dibujando alrededor de la idea central todo lo que le sugiera el tema continuando lo que ha escrito la persona anterior.
  • Uno puede hacer de moderador y cuidar de que se respeten los turnos y el tiempo para cada uno de ellos, no más de un minuto. Cuanto más color y creatividad mejor. Como sugerencia, cada miembro del equipo puede utilizar colores propios para saber quién puso el qué.
  • Los posibles temas son tantos como queramos, cuando lo consideremos oportuno y para cualquier asunto de interés del grupo: normas, ideas previas de un tema, texto narrativo, solución de un conflicto, propuestas de trabajo, etc.
  • Una vez que se terminen los turnos que estimemos convenientes, se debe sacar una conclusión o resumen de lo que tenemos y exponerlo en un lugar visible.

Aprender a superar las dificultades de la vida expresando lo que sentimos, compartiendo nuestras dones y siento con otros nos hace más resilientes

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RECONOCIENDO EMOCIONES

La herramienta emocional con la que aprenderemos a vivir con serenidad y justo equilibrio lo que nos sucede es la de reconocer lo que sentimos y lo que sienten los demás para dar la importancia que se merece a las emociones, porque son las que mueven nuestras vidas, las que nos impulsan o paralizan, las que nos dicen el qué está sucediéndonos. Conectar el corazón con nuestra mente, escuchar a nuestros sentimientos nos dará muchas pistas de cómo vivir muchas situaciones de nuestra vida.

¿Hemos dedicado un momento en estos días para preguntarnos cómo estamos? ?Qué nos sucede cuando pasamos momentos complicados y difíciles? Sentir lo que nos sucede es necesario, pero hay que sentir “bien”, sin resignación ni dramas; simplemente sentir y observar las consecuencias de lo que siento y los comportamientos que genera. Desde la tolerancia y la flexibilidad debemos tener confianza en nuestras fortalezas y gestionar estos sentimientos de forma adecuada. Se trata de ser resilientes y, sin perder la esperanza, buscar todas las oportunidades que nos está dando esta experiencia para aprender, crecer y hacernos más fuertes, levantarse con más fuerza de nuestras caídas.

Por último, no basta con saber lo que sentimos, además, hay que aprender a expresarlo. Recordemos que muchas de las interpretaciones que hacemos sobre lo que sentimos o sienten otras personas son meras aproximaciones porque estamos muy influenciados por nuestras creencias y percepciones del momento. No es algo sencillo expresar sentimientos, y mucho menos que los demás los entiendan.

COMENZAMOS: Te invito a coger tu diario de sentimientos «especial cuarentena» y dedicar un buen rato a la primera pregunta. Después de este momento realizamos la actividad. Si estamos solos tendremos que quedar con alguien por teléfono, videoconferencia o directo de alguna red social, si estamos en grupo o familia será más sencillo.

1º Lo primero es que de manera personal (utiliza el diario de sentimientos) hagas un ejercicio de memoria. A modo de carta escribir todas las cosas que has hecho con otros durante los últimos días fijándonos en los detalles.
• ¿Qué hiciste? ¿Con quién estabas? ¿Dónde?
• ¿Qué sentimientos surgieron? ¿Cómo lo sentiste?
• ¿Con qué te quedas de este momento?
• ¿Fue importante para ti?
► Simplemente deja que tus recuerdos te ayuden a visualizarte junto con otros y, sin juzgarte, ver cómo eres socialmente.
• ¿Qué mejorarías? ¿Qué harías de manera diferente?
• ¿Qué podrías hacer para mejorar? ¿Qué necesitas?

¿Te entiendes? ¿Te entienden?

2º Esta actividad necesita que cuentes con la ayuda de otros, de manera presencial u online. Vamos a ver si somos capaces de expresar lo que sentimos y que los demás lo entiendan.
– Necesitas preparar la actividad buscando emojis o utilizando los del whatsapp.
– Cada uno escogerá 2 ó 3 emojis y por turnos, solamente con gestos y expresiones corporales, los otros tienen que adivinar la emoción que intentas expresar (solo se permiten dos intentos).
– Al terminar, es otro quien hace el ejercicio. Una actividad divertida y que nos obligará a esforzarnos para expresar sentimientos.

Nos preguntamos:

  • ¿Cuántas emociones he adivinado?
  • ¿Por qué?
  • ¿Cómo lo ha hecho el que las interpretaba?
  • ¿Es sencillo expresar lo que sentimos?

Por eso es tan importante expresar lo que sentimos y si no sabemos lo que es busquemos ayuda. Siempre hay que preguntar ¿Qué sientes? ¿qué puedo hacer por ti o qué puedes hacer por mi? ¿Qué nos falta, qué necesitamos ¿Qué cambiaríamos si se plantea la misma situación?

3º Nos comprometemos con los demás a comunicar de manera asertiva, es decir, sin tensión ni amenaza, sin miedo ni vergüenza, lo que sentimos para evitar malos entendidos, enfados y conflictos. Utiliza la creatividad y confecciona un «contrato» donde todos firmen este compromiso. Ya me contarás qué tal funciona.

Saber lo que sentimos y expresarlo de manara natural nos hace vivir mejor cada situación de nuestra vida

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MI DIARIO DE SENTIMIENTOS

La gran herramienta para una sana inteligencia emocional es el diario de sentimientos. Escribir lo que nos está pasando estos días de cuarentena, lo que sentimos y vivimos nos ayuda a comprendernos y a entender mejor esta situación y toda nuestra vida. Consiste en contextualizar lo que sentimos y pensamos en este momento concreto, presente, con las circunstancias específicas y reales. De este modo sabremos cuáles son las consecuencias que tienen en nuestro estado de ánimo y en nuestras acciones porque lo expresamos por escrito. Todo está en dejarnos llevar por las emociones y los pensamientos después de un momento de relajación, concentración, meditación… y escribir, escribir, escribir… Sin censurarnos ni preocuparnos por el estilo o la forma, solo escribir y expresarse. Lo tenemos que hacer todos los días a una hora más o menos concreta, muy importante poner siempre la fecha. Este trabajo nos servirá porque ponemos en palabras el cómo estamos de manera objetiva y lo relacionamos con nuestra vida y nuestros actos. Es volver a“vivir”ese sentimiento y reconocernos, para poder gestionar mejor nuestra vida emocional y seguir adelante. Este diario será única y exclusivamente para estos días y nos ayudará en el futuro a entender y comprender muchas cosas que en este momento lo tenemos muy claro y son causa de inquietud e incluso angustia. Mi recomendación es que cuando realicemos o estemos en situaciones especiales: viaje, retiro espiritual, vacaciones, etc hagamos un diario para ese momento.

COMENZAMOS: Los que ya están trabajando con esta herramienta les será muy sencillo el trabajo que propongo. Necesitamos un cuaderno o hacemos una nosotros mismos con folios y cartulina o cualquier material que tengamos a mano, cuanto más creativos mejor. Hay que preparar el diario con las preguntas fijas contestando como mínimo la primera, la tercera y la última, aunque recuerda que son solamente una guía para expresarte, pero tienes la libertad absoluta para escribir y desahogarte todo lo que quieras.

  • ¿Qué siento en estos momentos? ¿Cómo estoy? ¿cómo me siento? Lo explico al máximo: dónde lo siento, cómo lo siento, cómo afecta a mi vida…
  • Algo bueno y algo malo que me ha pasado. Algo a alguien que no quiero olvidar.
  • Algo que puedo hacer para motivarme, animarme
  • Un momento en el que he perdido el control, qué pasó, que he hecho para solucionarlo
  • ¿Qué necesito en estos momentos para estar del 10? ¿Qué puedo hacer para lograrlo?
  1. Dedica un momento a relajarte y concentrarte. Utiliza la respiración como medio para lograrlo. Ya te he enseñado a relajarte, pues practica.
  2. Sin prisa leemos las preguntas para comenzar a hacer memoria y traer a este momento los sentimientos que han ido apareciendo hasta este momento.
  3. Comienza a escribir, recuerda poner la fecha. Sin censura y con todo detalle, al principio cuesta un poco, pero con el tiempo vamos adquiriendo la capacidad de hacerlo como algo normal.
  4. Decora, subraya, pinta, etc… el texto una vez que lo hayas escrito, de este modo te servirá para hacerlo más bonito y repasarás lo que has escrito.
  5. Cada dos o tres días relee lo que escribiste en días anteriores para ver si tu estado emocional va mejorando.
  6. Sobre todo disfruta de la actividad. Si lo hacemos con otros se puede compartir algunas de las cosas que hemos escrito y si es con los más pequeños, preparemos dibujos, emojis, etc. que expresen el cómo están y que pinten, decoren, creen.

Escribir lo que sentimos nos ayuda a conocer y explorar nuestras emociones y pensamientos sin censurar ni juzgar y comenzamos a vivir más conscientemente

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SÉ CREATIVO

Una de las herramientas para ser emocionalmente competente es la creatividad, ¿por qué? porque es con el pensamiento creativo como avanzamos y mejoramos, es con creatividad como buscamos soluciones a algún problema y no nos quedarnos con lo primero o lo de siempre, sino buscar todas las posibilidades. En estos días tenemos que trabajar, desde la creatividad, todas nuestras capacidades, habilidades, recursos personales, cualidades y experiencia de vida para no perdernos en la rutina y el aburrimiento. Seamos originales y flexibles y arriesguémonos a hacer cosas nuevas o, por lo menos, de forma diferente.

Nos hemos acostumbrado a hacer y seguir unas pautas y normas de conductas y comportamientos en nuestra vida y cuando llega un momento o situación totalmente distinta y que nos rompe nuestra rutina no sabemos qué hacer ni cómo hacerlo. Por eso es ten importan el pensamiento creativo en estos momentos, porque nos hace percibir de manera diferente la realidad, porque la vemos desde una nueva óptica y nos abre la mente y sentimientos a otras realidades posibles.

COMENZAMOS: Desde hoy mismo vas ha hacer un ejercicio de curiosidad: pregúntate por las cosas que haces, piensas, crees…

  1. Piensa en alguna actividad que realizas y no te gusta nada, es muy tediosa o incluso te disgusta hacerla. ¿Ya la tienes?
  2. Ahora lo contrario: Piensa es esas actividades o tareas que te encanta hacer y te motivan.
  3. Muy bien, la creatividad consiste en mezclarlas, es decir,
    ¿cómo hacer las primeras más motivadoras con la ayuda de las segundas?
  4. Piensa en lo que te proporcionará este simple ejercicio; simplemente un cambio de manera de realizar esta tarea puede ser la solución.

Otra actividad posible para estos días y para siempre, es crear en un lugar visible de tu casa o despacho, un panel donde poner una imagen, una frase, un deseo…, para cada día de la semana.
Podemos preparar las frases, imágenes, etc., un día e ir poniéndolos
todos a modo de planing semanal o ir improvisando conforme las necesidades de motivación que tengamos, lo importante es dedicar un momento del día para pensar en un mensaje motivador y decorarlo al máximo (Que esta actividad se muy creativa)
Si lo hacemos con otros o en familia, buscamos un momento para que cada uno piense una fresa, un mensaje, etc. lo decore y lo comparta con los demás poniéndolo en un lugar visible.

Por último, hagamos un cuaderno de bitácora con fecha, escribiendo todo vamos haciendo de manera creativa a lo largo del día, la semana: con sus pensamientos, acciones, sentimientos, etc. Es una forma de visualizar todo lo que somos capaces de hacer con imaginación y muchísima creatividad.

Además de todo lo que se nos ocurra para potenciar esta herramienta tan importante como es la CREATIVIDAD.

Veamos todas las posibilidades, no nos quedemos con el primer pensamiento e idea. Seamos creativos.

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ORGANIZA TU DÍA

Continuamos trabajando la inteligencia emocional con una herramienta que nos viene muy bien en estos momentos: PLANIFICAR. En muchos momentos será necesario hacer un horario para que el tiempo esté lo más ajustado a las tareas, pero en lo emocional prefiero hablar de hacer planes, sin hora, simplemente es hacer una lista de las posibles tareas y actividades que podemos hacer en una jornada. Si las hacemos todas, bien, pero si no se logra, no pasa nada, lo importante es tener opciones para no caer en el aburrimiento o la pereza. Es cierto que la improvisación y la aventura son necesarias en muchos momentos de nuestra vida, pero cuando no hay otro remedio, necesitamos un buen plan.

COMENZAMOS: Lo primero y fundamental es que no hagas esta actividad como una tarea, mas bien como una propuesta. Tenemos que tener tiempo para todo, también para estar en el sofá sin hacer nada.

Los pasos para una buena planificación:

Lo primero es preguntarnos:
• ¿Qué tareas o actividades podría hacer hay?
• ¿Cuál podría ser nuestra misión para hoy?
• ¿Necesitamos ayuda de algo o alguien?
• ¿Qué cosas podemos dejar para más adelante?
• ¿Cuántas tareas podemos hacer en un día, en una semana, en un mes…?
► Si trabajamos con otros, enseñar a planificar es imprescindible.
► Debemos tener un método de planificación personalizado y acorde con nuestra forma de ser y trabajar, Eso sí, que la planificación sea una lista de tareas o actividades posibles, pero no obligatorias, porque si lo tomamos como algo obligatorio y no lo hacemos, nos generará mucha frustración y desánimo. Dediquemos unos minutos cada día para organizarnos y tener claro en qué centramos nuestro tiempo y energía.
► Un ejemplo:
• Hagamos una lista de las tareas que podemos que realizar.
• A cada tarea, asignémosle un color según nuestro interés, necesidad, urgencia, etc. Esto lo podemos hacer en una pizarra, un folio, etc. seamos creativos y disfrutemos haciendo esta actividad, si es en grupo mucho mejor.
• Miremos el tiempo que necesitamos para cada actividad. Pensemos cuáles de todas las tareas nos apetece hacer más.
• Por último, hagamos la planificación de las tareas alternando las que son imprescindibles y necesarias, aunque sean poco apetecibles, con las que nos motiven porque nos gustan y las de ocio y juego. Buscaremos también las de descanso y relax. Veremos cómo es mucho mejor trabajar con un plan.

► No olvidemos nunca que debemos ser muy creativos y flexibles y que no siempre podemos controlar todo; tampoco nuestro plan de trabajo.

Al finalizar la jornada es necesario hacer revisión de nuestro plan del día y decidir si queremos repetir alguna de las tareas otro día y cuales no.

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ME QUEDO EN CASA «Un plan emocional para la cuarentena»

Aprovechando que tenemos que estar en casa la mayoría de nosotros en estos días de cuarentena por el coronavirus, propongo trabajar algunas herramientas de educación emocional del proyecto «Emociones creativas» ¿Qué les parece? Lo podemos hacer solos o compartiendo nuestro aprendizaje con otros.

COMENZAMOS: Lo primero y principal es vivir estos momentos con la mayor naturalidad posible, es muy complicado adaptarnos a este nuevo ritmo de vida acostumbrados al estrés diario, pero, y es la primera herramienta que trabajaremos, «No hay mal que por bien no venga»

Si ya trabajas el proyecto ten a mano el diario de sentimientos y si no lo haces todavía, consigue un cuaderno para trabajar.

PRIMERA HERRAMIENTA: «Optimismo realista» En muchos momentos y circunstancias de nuestra vida tenemos que recurrir a este facilitador emocional porque nos ayuda a vivir mejor los momentos de crisis o dificultad. Cuando hablo de optimismo realista me estoy refiriendo ver las cosas desde lo objetivo y real, esto es lo que hay y con lo que tenemos que enfrentarnos, pero lo hacemos de forma activa, dando opciones y con una visión positiva de los acontecimientos. Que lo que vivimos como un problema lo veamos como un reto personal y nos enfrentemos a esta situación con todo lo que somos, tenemos y sabemos. La creatividad y las ganas de aprender a vivir de otro modo nos facilitará nuestra adaptación a esta situación que pareciera que nos puede y nos desespera.

En el diario de sentimientos:

  • ¿Soy de los que se rinden a la primera de cambio?
  • ¿Veo el lado positivo de las cosas, de la vida?
  • ¿Hago de lo complicado y difícil un reto, una oportunidad, un aprendizaje?

Es muy importante que te expliques de manera muy objetiva y que seas muy sincero contigo. Te conoces y sabes que cómo reacciones ante este tipo de situaciones. Pero recuerda que en muchos otros momentos de tu vida lo lograste. De todos modos nadie nos ha dicho que esto sea fácil.

TAREA: A lo largo de estos días te ofreceré distintas herramientas para crecer tu optimismo realista, en este momento vas a hacer un plan para aumentar el optimismo (Utiliza el diario de sentimientos)

  1. Ser conscientes de cada momento del día, de cada experiencia y de cada oportunidad de ser más y mejor persona. Anota en el momento o lo antes posible la lista de estas cosas y cuando termine el día las lees para comprobar que hoy ha merecido la pena
  2. Ponte metas, objetivos diarios, posibles y realistas, dentro de las posibilidades y los recursos que tenemos. Tampoco te llenes de actividades, simplemente ten una lista de cosas que puedo hacer.
  3. Haz cosas que te guste hacer cuando lo necesites y veas que entras en el «lado oscuro de la fuerza» No permitas que la negatividad y el pesimismo invada tu vida.
  4. Comunícate, comparte tus sentimientos, pensamientos, etc. con los que tienes a tu lado y con los demás por medio de las nuevas tecnologías. Sonríe y celebra la vida todos los días (Lo trabajaremos como herramienta)

Tomar conciencia de la realidad y vividla desde lo positivo, este es nuestro primer reto de estos días.

Ser positivos y convertir las dificultades en oportunidades nos hace crecer y más fuertes para continuar

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ES DE BIEN NACIDOS SER AGRADECIDOS

Una píldora emocional para trabajar en nuestra vida y en la clase, grupo, etc. es la de saber agradecer. Ser agradecidos por lo que tenemos, lo que somos, lo que vivimos y hasta lo que soñamos. Una persona que sabe dar las gracias, que es agradecido, tiene una vida en positivo, porque es capaz de ver lo bueno en todo y en todos por muy pequeño que sea. La gratitud, dar gracias por lo que somos y tenemos nos hace más felices porque comprendemos y apreciamos verdaderamente todo lo que recibimos cada día de nuestra vida.

¿Cómo lo haremos? Con una actividad en la que apliquemos el agradecimiento de manera práctica en nuestra vida cotidiana.

  1. Nos preguntamos: ¿Por qué y a quién tengo que dar las gracias hoy? Se lo decimos al compañero que tenemos a nuestro lado y lo explicamos. Si lo hacemos solos, enviamos un mensaje.
  2. Si lo trabajamos en grupo, se pide que se haga una tarjeta tipo felicitación, dando las gracias a alguien por algo. No es necesario que sea del grupo, pero si lo es, mucho mejor. Como sugerencia, se pueden hacer alguna más para entregar a alguien más.
  3. Utilizar todos los recursos que se tengan al alcance, trabajar la creatividad y la originalidad…Se trata de dejar la inspiración e imaginación sean los protagonistas de la actividad y que fluyan los sentimientos.
  4. Se puede hacer una fiesta, un momento de encuentro, etc. en el que se entregue a las personas las tarjetas que se han elaborado. Celebrar que hay mucho por lo que dar las gracias, una fiesta particular del día de acción de gracias

Ser agradecidos nos ayuda a centrarnos en lo bueno, lo bello y en la gratuidad.

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CON BUEN HUMOR

En esta nueva píldora emocional, vamos a tratar de ser conscientes de nuestra manera de afrontar la vida y los acontecimientos, porque si lo hacemos con humor todo cambia y creamos un ambiente de buen rollo, ilusión y alegría, que transforma nuestra manera de comunicarnos, relacionarnos, escuchar y actuar. Si logramos estar de buen humor de manera natural, practicando, practicando, practicando, seremos capaces de contagiarlo y crear ese clima positivo.

¿Cómo lo haremos? trabajaremos el buen humor con la práctica de la risa. Tenemos que permitirnos reírnos hasta de nosotros mismos.

TAREA: Propongo varias actividades posibles para trabajar individualmente o en grupo el humos y la risa.

1º Cada vez que tengamos un mal pensamiento, lo cambiamos por una sonrisa, verás como te ayudará a cambiar el rollo negativo, pesimista y oscuro de nuestra vida. En clase, en el grupo o personalmente ríe a carcajadas. Notas algún cambio.

2º Otra actividad que puede funcionar es imprimir una hoja llena de emoticonos con una cara feliz y sonriente. Los recortamos y por cada pensamiento negativo o triste que aparezca, cogemos uno y sonreímos.

3º Recordar momentos o situaciones felices en las que reímos mucho, momentos divertidos que nos ayudarán a sentirnos mejor y darnos ese punto de alegría que necesitamos en las situaciones complicadas. Por escrito o contándoselo a los demás y sonriamos.

4º Si se hace personalmente, enviemos un mensaje, llamemos a alguien y, si es posible, hagámonos un selfi divertido y enviémoslo a alguien que sabemos que sonreirá. Pensemos en su reacción y sonríamos.

5º Podemos buscar más y mejores cosas: ofrezcámonos a alguien para ayudarle, hacerle compañía, una tarea, etc. El dar nuestro tiempo y compartir nuestras habilidades mejora nuestro estado de ánimo y alegramos la vida a los demás. Por eso, sonriamos.

6º Busca otras maneras de reír y generar buen humor en clase, en casa, en tu vida. ¿Te atreves? Pues ánimo.

Debemos ser portadores de buen humor, alegría e ilusión para contagiar a los demás muchas ganas de vivir

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