YA ES PRIMAVERA ¿LO NOTAS?

El 20 de marzo marca el retorno de una estación, querida por algunos y a veces no tan bien recibida por otros. ¿Por qué? Porque la primavera, al igual que el otoño, siempre ha estado vinculada a cambios de ánimo. Esto no es una coincidencia. Somos naturaleza y, como tal, vivimos el ciclo vital que marcan las estaciones. Concretamente , en primavera, aumentan las horas de luz a las que estamos expuestos, junto con el aumento de las temperaturas y estos fenómenos llevan a que nuestro sistema hormonal genere más sustancias que influyen en nuestro estado de ánimo. Pero recordemos que no a todos nos afecta esto de la misma manera.

Mi gran mentor y amigo, José María Toro nos dice que para que para que la vida surja, algo ha de abrirse. Los brotes se abren para permitir que nazcan las flores.
De manera similar, los corazones han de abrirse para hacer posible el florecimiento de las acciones de vida. La apertura como actitud de fondo y el abrir como verbo o acción de superficie sostienen el movimiento fundamental del paisaje y del cuerpo humano que también forma parte de él.

La primavera es momento de cambios, de color, de luz y de ilusión, pero también de creatividad y de soñar. La naturaleza renace y se muestra en todo su esplendor y vitalidad. Tenemos la oportunidad de hacer nuevas todas las cosas, cambiar y mejorar nuestro ser y hacer.

La primavera es el florecer de todo aquello que hemos sembrado durante el invierno, abrir y abrirnos para que nuestra vida florezca y se llene de luz y color, que conectemos con nuestro «yo» más profundo y hagamos posible lo que soñamos y deseamos. Es la estación de la motivación intrínseca, la que nos lanza a la aventura de conseguir incluso lo que parece imposible. Imaginemos, soñemos lo que queremos lograr y, cuando lo tengamos claro, comencemos a disfrutar mucho de cada paso del proceso.

Busquemos en este tiempo de primavera nuevas posibilidades a lo que hacemos normalmente para que despierte nuestra creatividad y nos facilite ser innovadores. En lo emocional, innovar y primavera van unidos porque ambos nos animan a mejorar, a confiar en que podemos hacer las cosas mucho mejor y disfrutar muchísimo más en el camino hacia la consecución de nuestras metas. Ya llegará el verano para recoger nuestros frutos.

La primavera no es sino el tiempo para mirar las flores y así comprender el fruto que estamos llamados a ser.

José María Toro

PROPUESTA DE TRABAJO: necesitamos motivarnos y la primavera es la estación más propicia para hacerlo. Te ofrezco estas actividades para trabajar sólo o en tu grupo o clase:

1º La primera actividad consiste en crear en un lugar visible de tu casa o despacho, un panel de la motivación de la primavera donde poner una imagen, una frase, un deseo…, para cada día de la semana. Lo puedes preparar en un día y a lo largo de la semana ir poniendo todos o puedes ir improvisando conforme las necesidades de motivación que tengas.
Si se la hacemos con otros, cada día se encargaría de actualizar y decorar este panel alguno con la colaboración de los demás con sus propuestas.

Las flores de la motivación. Lo primero es buscar una plantilla con el dibujo de una flor de varios pétalos o dibujarlas. Buscar una de color o en blanco y la coloreamos. La recortamos de manera consciente y con atención plena, en silencio o con música de relajación, es un momento para ir pensando en qué frutos quiero logar en los próximos meses (En verano o principio del otoño) Una vez coloreada y recortada la flor escribimos en cada pétalo un sueño, deseo, un objetivo, una meta, fruto que queremos lograr. En el centro escribimos nuestro nombre. Colocamos la flor en un lugar visible y cada vez que logres uno de los objetivos quita el pétalo. Además de nuestra flor de la motivación, podemos hacer muchas más flores y decorar la casa, la habitación, las ventanas, etc. para que nos recuerden que estamos en primavera.

3º Para lograr los objetivos o metas de la actividad anterior y que no se queden en eso, deseos, tenemos que preguntamos:

  • ¿Qué tareas me acercan para que se cumplan estos objetivos?
  • ¿Cuál es mi misión para hoy?
  • ¿Necesito ayuda de alguien?
  • ¿Qué cosas puedo posponer o, si no logro terminarlas, no altera mis planes?
  • ¿Cuántas tareas puedo hacer en un día, en una semana, en un mes…?
  • Ahora haz una lista de las tareas que tienes que realizar para cada uno de esos deseos.

A cada tarea ponle si es muy importante, importante, urgente o se puede posponer.
Mira el tiempo que necesitas para cada actividad. Piensa cuáles de todas las tareas te apetece hacer más.
Por último, haz la planificación del las tareas alternando las que son imprescindibles y necesarias, aunque sean poco apetecibles, con las que te motiven porque te gustan. Verás cómo es mucho mejor trabajar con un plan.
No olvides nunca que debemos ser flexibles y que no siempre podemos controlar todo, tampoco nuestro plan de trabajo.
Si esta actividad la haces con otros, sobre todo los más pequeños, podemos ayudar a hacer la planificación y al desarrollo de las actividades.

¿Y qué sucede si no logro todos? Quédate con lo que has conseguido y aprende de la naturaleza, no todas las flores logran dar fruto, solo las que maduran, quizá tengamos que esperar para estar preparados o listos para lograr esos objetivos y preguntarnos ¿Qué necesito? ¿Qué puedo hacer?

4º Para seguir trabajando ENLACE

PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO

¿Te has planteado alguna vez en qué consiste ser felices? ¿Qué logros nos pueden ayudar a sentirnos más realizados? ¿Qué es lo que nos hace realmente felices? ¿Tendrá esto algo que ver con el propósito en la vida?

Al comenzar el año nos proponemos muchas metas y propósitos para mejorar nuestra vida y situación personal, pero ¿están alineados con nuestro propósito vital? esta es una variable que nos ayudará a regular correctamente nuestros objetivos, metas y propósitos de año nuevo. Plantearnos si realmente podremos mantener grandes retos en el tiempo, porque esto puede ser complicado, puede costarnos más de lo que estamos dispuestos a hacer o simplemente se salen de nuestros propios límites. Nuestros propósitos pueden terminar por quedarse en la fantasía, ya que al ser muy ambiciosos o no tener nada que ver con lo que somos, tenemos, etc, caemos en el desánimo y abandonamos. Es imprescindible trabajar antes de decidir las metas del año nuevo nuestro autoconocimiento.

Otro aspecto es la automotivación ¿Cuál es el verdadero motivo detrás de ese propósito que queremos lograr? ¿Qué es lo que nos mueve a plantearnos esos objetivos? Preguntarnos las verdaderas razones por las cuales queremos hacer las cosas, nos hará crear una meta más realista, personal y motivadora.

Los propósitos cuando los convertimos en objetivos y metas nos ayudan a tener una vida más dinámica y constructiva. Puede ser que ya hayamos empezado a trabajar muchos de esos propósitos en el año que ha terminado y ahora solamente tendremos que retomarlos y repensarlos. El vivir con propósito nos agrega sentido, significado y profundidad a nuestra vida. Los objetivos y las metas nos dan claridad para aquello que queremos conseguir y en lo qué necesitamos hacer para lograrlo, es decir, nos permiten materializar nuestros propósitos y hacerlos posible. Son esos hitos a corto y medio plazo que vamos cumpliendo para cumplir con todo lo que queremos lograr.

PROPUESTA DE TRABAJO: Se trata de dedicar un tiempo para pensar qué es lo que quiero continuar trabajando en este nuevo año y qué cosas voy a emprender para que este año sea mucho mejor.

  • Piensa en varias metas para este año, haz una buena lista y pregúntate: ¿Cuáles son realmente importantes para mí? ¿Qué es lo que de verdad deseo? ¿Qué estoy dispuesto a hacer para hacer esto realidad?
  • Ahora, especifica mucho cada una de las metas. Define muy bien cada una de ellas y mira si son realizables y específicas.
  • Tienes que mirar si tus metas son flexibles y te van a permitir tener en cuenta otras oportunidades que puedan surgir a lo largo del año.
  • La motivación es necesaria para el logro de cualquier meta, por eso, necesitas que sean meta de vida que te hagan levantarte alegre por la mañana para trabajar en su logro. Porque la motivación es fundamental, es el combustible que te permitirá ponerte a trabajar con empeño en la realización de sus objetivos.
  • Tus metas tienen que estar en consonancia con tus valores y principios que te definen y hacen que seas realmente tú. Si haces algo que va en contra de ellos, seguramente no es tu meta, sino de otros. Escucha tu voz interior y mira lo que realmente quieres lograr y ser en la vida.
  •  Durante el año, dedica tiempo para pasarlo bien, relajarte, descansar. Tus metas deben formar parte de tu vida, es algo que persigues con alegría, no como un deber que te agobia y ahoga.
  • El diario de sentimientos es una muy buena herramienta para hacer seguimiento de los avances en la consecución de tus metas, porque es totalmente necesario que marques tiempos de evaluación, revisión y propuestas de mejora, también de celebración de los logros.
  • Puedes utilizar la plantilla que tienes a continuación para tener más a mano tus propósitos.