Nos pasamos la vida mirando hacia atrás o preocupados por el futuro y se nos olvida que lo realmente importante es vivir consciente e intensamente el PRESENTE.
Vivir el presente es ser conscientes de lo que ocurre aquí y ahora. Necesitamos descubrir lo que nos impide ser y estar en el presente de nuestra vida. No se trata solamente de estar atentos, sino de buscar la manera de no perdernos en el tiempo y, por consiguiente, perdernos la vida. Lo principal es darse cuenta que nuestra mente está siempre en «marcha» ocupada en un sinfín pensamientos voluntarios o involuntarios que nos llenan de ruido: recuerdos, experiencias, preocupaciones, anhelos, etc. Tenemos que trabajar mucho para acallar nuestra mente y centrarnos en lo realmente importante y necesario para nuestra vida, prestar atención a lo que nos sucede dentro y fuera de nuestro ser con verdadera curiosidad e interés. Este es el primer y más importante paso para vivir en presente, CALLAR. Requiere mucha práctica y paciencia, pero lograremos vivir momento a momento, situación a situación y, por lo tanto, resolveremos y gestionaremos, gozaremos y disfrutaremos de las cosas en el instante en el que suceden, no ayer ni mañana.
Ser conscientes, es ser en el presente, se trata de una herramienta de la inteligencia emocional que nos da la oportunidad de entender mejor la realidad y de aprender a eliminar lo que nos impide ser felices. No evitaremos los problemas y circunstancias adversas, pero seremos capaces de vivirlas con otra actitud, porque no se trata de ser en presente solamente cuando estamos bien, sino que, desde este presente, afrontar la vida y los retos de cada día con consciencia, tranquilidad y entendimiento. Seremos más competentes emocionales y mejores personas.
Vivir en presente es hacerlo desde nuevas experiencias, cambiando nuestra manera de ser si es necesario. Es en presente cuando nos descubrimos y reinventamos, crecemos y maduramos, tomamos las decisiones correctas y rectificamos nuestros errores. A veces lo que descubrimos no nos gusta y por ese motivo preferimos vivir en un pasado «ideal» o un futuro inexistente.
Tenemos que ser capaces de centrar toda nuestra atención en el presente continuo de nuestra día a día mirando el pasado como el lugar en el que aprendimos y logramos mucho de lo que hoy somos y abiertos al futuro desde nuestra realidad presente.
En definitiva, si queremos vivir en presente hay que aceptar que las circunstancias no las vamos a poder cambiar, pero si logramos esa consciencia del momento, podremos gestionar el pensamiento, el sentimiento y, lo más importante, la actitud con la que afrontarlas. El presente es continuo y comienza ahora mismo.
Es ahora cuando podemos elegir cómo sentirnos, cómo pensar, y cómo actuar.
PROPUESTA DE TRABAJO:
- Lo principal y más urgente para aprender a vivir en PRESENTE y en el PRESENTE es tomar consciencia de nuestra vida. Buscar momentos para parar, respirar y observarnos. Un ejercicio de conciencia plena en lo que siento, pienso, hago y vivo. La herramienta del diario de sentimientos es una muy buena aliada para trabajar la autoconsciencia. Busca un lugar tranquilo, ponte en una postura que facilite el ejercicio de relajación y concentración, gestiona tu forma de respirar haciéndola cada vez más lenta y profunda…obsérvate, siéntete… y después escribe.
- Vive conscientemente cada instante, cada momento. No dejes que el PRESENTE se escape, valora y experimenta en presente, porque lo esencial da la vida se encuentra en este momento único e irrepetible. Si la experiencia es negativa o difícil busca la forma de superarlo reconociendo y gestionando cada sentimiento, cada pensamiento y cada acción para lograr superar esta circunstancia. Si, por el contrario, la experiencia es positiva, disfruta al máximo y goza, vive intensamente. El truco está en saborear cada instante para aprender a ser más y mejores personas y, ante todo, disfrutar más de la vida.
- En presente continuo