Qué poco cuesta y qué enormes beneficios recibimos cuando somos agradecidos. Agradecer lo que tenemos, lo que somos, lo que vivimos y hasta lo que soñamos. Una persona que sabe dar las gracias, que es agradecida, tiene una vida en positivo, porque es capaz de ver lo bueno en todo y en todos por muy pequeño que sea. Aprender a ser agradecidos y dar gracias cada día por lo que recibimos, somos y tenemos es casi una obligación para los que pretendemos hacer del mundo un lugar mejor. La gratitud, dar gracias por lo que somos y tenemos nos hace más felices porque comprendemos y apreciamos verdaderamente todo lo que recibimos cada día de nuestra vida.
Al final de un año, una etapa, un camino…tenemos que mirar y mirarnos para reconocer todo aquello que hemos vivido, aprendido, crecido, madurado y avanzado y dar GRACIAS por todas y cada una de las personas que han estado ahí, incluso dar las gracias por los que nos lo han puesto muy difícil, esas personas nos hacen ser más astutos, creativos y fuertes.
Tenemos que aprender a dar unas gracias sinceras de esas que broten de lo profundo del corazón, que son capaces de trasformar cualquier ambiente en un lugar acogedor y cálido. ¿Cómo? Expresando con nuestro agradecimiento lo que sentimos, demostrando que somos sinceros, generosos y valientes. El agradecimiento desde lo profundo, desde la sinceridad, genera a su vez agradecimiento; es un camino de ida y vuelta porque la respuesta que recibimos de los demás es de gratitud. Las personas agradecidas ponemos el foco en los demás, nos olvidamos de nosotros para reconocer en el otro lo bueno, lo que nos aporta y ofrece. Dar las gracias es un acto de verdadera valentía y entrega al otro.
Si somos conscientes cuando damos las gracias y lo hacemos de manera sencilla, sincera y con el corazón, mejorará nuestra vida, nuestro entorno y cada vez seremos mejores personas. Se nos notará un brillo especial, una nueva forma de ser y de estar mejor.
Dar las gracias de manera sincera, sencilla y cercana nos hace más felices y mejores personas.
PROPUESTA DE TRABAJO Es el momento de parar y ser conscientes de todo por lo que tenemos que dar GRACIAS
- La actividad consiste en enviar una nota de voz, un mensaje, una foto, un correo…una postal o incluso una carta a esas personas a las que quieres dar las gracias por algo en concreto o por todo en general. Sé lo más creativo que puedas y, sobre todo, pon el corazón en cada uno de esos mensajes. Estamos en una época que se presta a esta actividad. Si la realizas en un grupo o clase, se puede hacer a modo de «amigo invisible» y el día de la entrega de los agradecimientos preparar una fiesta. ¿Te animas a dar las gracias?