En esta octava «píldora emocional» continuamos trabajando y practicando la automotivación desde el optimismo. Tenemos dos formas de ver la vida y todo lo que nos sucede, de forma pesimista y negativa u optimista y positiva. Lo que más sorprende es que tanto los pesimistas como los optimistas tienen dificultades y complicaciones en su vida. La diferencia está en la interpretación que se le da a lo que les sucede. La diferencia no está tanto en cómo lo vemos, sino en cómo nos afecta a nosotros y a los que nos rodean. Desde el optimismo nos vemos a nosotros mismos, a los demás y al mundo de manera muy diferente. Se trata de mirar las cosas que ya tenemos, por muy pequeñas que sean, lo bello y especial de la vida y dejar de amargarnos por lo que no tenemos.
¿Cómo lo haremos? Haz una lista con mirada optimista de todo lo positivo y bueno que hay en tu vida, cuanto más larga mejor. Toma el tiempo que necesites.
- ¿Te das cuenta qué cantidad increíble de cosas, personas, momentos, etc. hay en tu vida?
- ¿No crees que es el momento de dejar a un lado el pesimismo y, apoyándote en lo bueno y positivo, darte la oportunidad de ser más feliz?
- Mira con optimismo a todo y a todos y tu vida cambiará, te lo aseguro.
Ahora haz crecer tu optimismo
- Comienza cada día con un propósito.
- Céntrate en lo importante y bueno de las cosas y las personas.
- Escribe en el Diario de sentimientos todo lo que vivas siempre desde lo positivo, desde lo aprendido.
- Recuerda que eres tú el que decide ser o no feliz, nada ni nadie puede hacerlo por ti.
- No permitas que nada te desanime; espera siempre lo mejor trabajando para que así sea y practica, practica, practica.
«Emociones creativas» (Prácticas 37)
Una persona optimista saborea las pequeñas cosas de la vida con alegría porque sabe mirar lo esencial.