FELICIDAD…

Cuando hablamos de felicidad ¿A qué nos referimos? Si preguntamos a los que tenemos a nuestro alrededor, la mayoría de las personas nos responderán: bienestar, es decir, tener lo que necesitamos para estar bien. Pero ¿Qué es eso que necesitamos? ahí está la cuestión. Lo primero que tenemos que hacer para responder a la pregunta ¿Qué es la felicidad? es comprender y entender que la felicidad es algo intrínseco al ser humano, que la traemos de «serie» y que por mucho que la busquemos fuera de nosotros jamás la encontraremos. Lo material, lo placentero, lo que nos alegra…claro que es importante, pero no suficiente. Algún ejemplo: En una fiesta ¿por qué hay personas que no son felices? Porque si por dentro no están bien, muy difícilmente disfrutarán de la alegría de una fiesta. Otro ejemplo, el amor ¿Por qué sufrimos por amor? Porque cuando no somos felices nos cuesta entender que el amor es entrega y que eso que llamamos «sufrimiento» no es ni más ni menos que la idealización del amor y, como no es verdadero amor, sufrimos por intentar controlar algo que ya no es o nunca fue.

¿Entonces que es la felicidad? Es el apasionarnos con lo que somos y tenemos, con lo que hacemos y compartimos. Es tener muy claro nuestro propósito de vida, el sentido y dirección de lo que hacemos, para qué lo hacemos y quiénes somos al hacerlo, esa es la verdadera felicidad y todo lo demás será puramente circunstancial, pasajero e incluso una cortina de humo para ocultar, acallar, anestesiar nuestras carencias y falta de sentido. Por eso es tan importante buscar del propósito de nuestra vida: dedicar tiempo de calidad para prestar atención a lo que estamos haciendo y en para qué lo estamos haciendo, ser conscientes de lo que puede ayudarnos a ser más felices.

Sabemos que somos felices o al menos nos acercamos cuando disfrutamos al máximo de lo bueno y bello.

PROPUESTA DE TRABAJO: Se trata de una revisión de tu vida desde el punto de vista de la felicidad. Simplemente tómate un tiempo en el que te observes y te mires. Si lo trabajas en clase o en un grupo, estas actividades se pueden realizar en el diario de sentimientos y posteriormente compartir con los demás lo que se considere adecuado.

  • Escucha a tu corazón y responde sinceramente a estas preguntas difíciles pero muy necesarias para comenzar a vivir plenamente la felicidad:
    ¿Qué es para mí ser feliz?¿Soy realmente feliz?¿Qué puntuación te pondrías del 1 al 10 en felicidad en tu vida? ¿Por qué esta puntuación? ¿Qué da sentido a mi vida, es decir, marca la dirección de los que hago, pienso, siento y soy? ¿Qué necesitas para ser más feliz? ¿Qué puedes hacer?
  • Intentar hacer cada tarea como si fuera un juego con estas 6 premisas que te harán sentirte mejor y, por consiguiente, más feliz. Concentrarse plenamente en ella e ir anotando el proceso en el diario de sentimientos.
  1. Fíjate una meta. Sencilla, posible, clara y a corto plazo. Anótala.
  2. Déjate ir en el proceso. Disfrutar de cada momento siendo consciente de cada paso.
  3. Vence la apatía para realizar las actividades cotidianas menos gratificantes con refuerzos positivos (prémiate con cada logro)
  4. Controla el estado de conciencia para no perderte en el camino. Dedica al menos un rato al día para parar, descansar conscientemente, respirar, meditar y ver por dónde y cómo vas.
  5. Busca la máxima eficacia, no el máximo esfuerzo de lo que hagas. Sin tensión ni estrés, simplemente sé la mejor versión de ti mismo cuando hagas cualquier actividad que consideres importante, las demás también.
  6. No persigas el éxito efímero y banal: mientras más lo busques y lo conviertas en una meta, habrá menos probabilidades de que lo consigas. Sé realista, disfruta de tus logros y define lo qué es y significa para ti el éxito.

Publicado por

Pedrolupi

Docente durante más de 30 años y hoy mentor en inteligencia emocional y formador vivencial. Tras vivir la desmotivación y la desconexión en primera persona, descubrí que el verdadero cambio empieza desde dentro: parar, mirarse y reconectar con el propósito de vida. Acompaño a personas, equipos e instituciones a recuperar energía, equilibrio y sentido de vida, con un estilo cercano, práctico y con humor, porque el autocuidado y la motivación no pueden quedarse en teoría: se viven.