LO QUE CUESTA…VALE

Durante toda la vida esperamos ese golpe de suerte que nos solucione la misma. Nos dicen y repiten que todo es cuestión de suerte, cuando en realidad a eso que llamamos suerte es simplemente oportunidad, estar en el lugar y el momento preciso. El trabajo, la constancia y el esfuerzo son realmente los que hacen posible que mejoremos, avancemos y logremos nuestras metas. Y cuando estamos preparados, creeremos en nosotros y en nuestras capacidades y buscaremos esa oportunidad que nos lleve al éxito. El esfuerzo no es ni más ni menos que fuerza para seguir trabajando y luchando por lo que queremos. Es necesario e imprescindible contar con la ilusión y motivación por la que estamos haciendo ese gran esfuerzo y, de este modo, no solo es más fácil, sino que disfrutaremos de cada logro y del camino.

El esfuerzo diario es el que realmente nos hace alcanzar aquello que queremos y por lo que luchamos. Es la suma de los pequeños logros de cada día los que hacen posible el éxito. Por eso debemos trabajar diariamente habilidades que nos permitan crecer como personas y madurar emocionalmente: la constancia, la voluntad, el esfuerzo, la firmeza…,pero también la generosidad, el buen ánimo, la alegría por cada paso. Somos la suma de los logros que conseguimos con cada paso que no acerca a nuestro sueño. Diariamente tenemos que vigilar nuestra perseverancia y disciplina con las tareas que afrontamos, que no perdamos de vista nuestras metas y objetivos. De este modo, lograremos que cada acción tenga su propia recompensa en nuestro desarrollo como persona.

La suerte no existe, solo el esfuerzo y el trabajo nos dan garantía de éxito.

PROPUESTA DE TRABAJO: Te invito a realizar estas actividades con tiempo y saboreando cada reflexión y conclusión. Es muy importante que mires cómo andas de esfuerzo y ánimo, de fuerza e ilusión por lo que estás haciendo en la vida.

  1. La primera tarea es definir lo qué es y significa en tu vida el ESFUERZO desde la experiencia y con ejemplos de vida. Después avalúate ¿Cómo ando de esfuerzo? Se puede hacer un gran mural titulado «El esfuerzo» y de manera muy creativa llevarlo con imágenes, color, palabras, frases, etc… ponerlo en un lugar visible
  2. Hablar de esforzarse es, sin duda, hablar de motivarme para lograr algo que realmente me interesa…para que esa motivación no decaiga responde a las siguientes cuestiones de forma realista y como reflexión personal:
  • ¿ Cómo disfrutar de lo que hago?
  • ¿ Es algo útil lo que estoy haciendo? ¿Me acerca a mi meta?
  • ¿Con lo que hago consigo buenos resultados?
  • ¿A pesar de los fracasos o errores mantengo la autoestima alta? ¿Cómo?
  • ¿Soy autónomo en mi toma de decisiones y trabajos que realizo? ¿Sé pedir ayuda cuando lo necesito y a las personas adecuadas?
  • ¿Soy capaz de trabajar en equipo, de cooperar, de colaborar y aceptar la ayuda de los demás?

3. Por último, algunas pistas para que el esfuerzo y el trabajo sea realmente algo que de frutos. Piensa, comenta y plantea respuestas. Antes de comenzar esta actividad, dedica un buen momento para relajarte, respirar y concentrarte…utiliza el diario de sentimientos:

¿Cómo estoy es estos aspectos de mi vida?

  • Tener hábito de trabajo
  • Ser consciente de las posibilidades y las limitaciones
  • Tener un sentimiento positivo de sí mismo
  • Tomar decisiones responsables
  • Tener un proyecto enriquecedor

TODO ESFUERZO TIENE SU RECOMPENSA

Los que somos educadores sabemos que si un esfuerzo no obtiene una recompensa, por muy pequeña que sea, desmotiva. En esta décima píldora emocional trabajaremos el esfuerzo, pero con la ilusión y entusiasmo por lograr algo que merece la pena porque si no es así, el esfuerzo nos parecerá muy grande y corremos el riesgo de tirar la toalla. Programar el trabajo para disfrutar y gozar de cada paso que hayamos logrado con dificultad. El esfuerzo no es ni más ni menos que fuerza para seguir trabajando y es el motor que nos ayuda a lograr aquello que nos proponemos y superando las dificultades en el proceso.

¿Cómo lo haremos? siguiendo estos pasos. No es necesario seguirlos en orden; simplemente comencemos por los que creamos que nos pueden ayudar en este preciso momento.

TAREA: Si se realiza con un equipo o grupo adapta las actividades. Plantea una tarea para realizar en equipos de trabajo donde se pongan en práctica los 8 puntos de motivación ante el esfuerzo y al final sacar conclusiones, aprendizaje, ideas, etc… es un buen trabajo para entender que «todo esfuerzo tiene su recompensa»

1. Antes de emprender una tarea, un proyecto, un trabajo, etc. haz un compromiso por escrito, y si es con testigos mucho mejor. Algo sencillo pero claro: “Me comprometo a… por estos motivos… y me hago responsable de todas las acciones que llevaré a cabo o las que dejaré de hacer”. Es nuestro «contrato»

2. Imprescindible que todas las decisiones que tomes sean propias y, por lo tanto, los logros y errores los asumas como tales. Decisiones pensadas, reflexionadas y razonadas. Por escrito y con sus porqués y para qué. En equipo cada uno asume su responsabilidad, pero sabiendo que afectará a todos.

3. La motivación es muy importante en todo proceso de vida y el esfuerzo tiene su propia recompensa, si somos capaces de ver los logros a corto plazo. Sé consciente de cada paso confeccionando un planning en el que vayas marcando cada uno de los pasos. En equipo es muy interesante llevar un cuaderno de bitácora donde ir anotando el cómo, por dónde, y qué queda el trabajo.

4. El andar se hace paso a paso; tienes que aprender a gozar del camino y a aprender de los fracasos para que sean una verdadera enseñanza, aprendizaje. Siempre pregúntate: “¿Qué he aprendido con este error? ¿Qué no debo volver a hacer? ¿Qué debo cambiar de lo que estoy haciendo?”.

5. Valora todo el esfuerzo que hagas, por muy pequeño que sea; y si es muy grande, celebra los éxitos. Organiza una fiesta o haz algo que te encante.

6. Constancia, paciencia y positividad deben ser tus tres aliados para que el esfuerzo sea eficaz y llevadero. Busca frases motivadoras y ponlas en lugares visibles que te recuerden siempre que el esfuerzo merece la pena.

7. Rodéate de personas que te ayuden a lograr tus metas, que te faciliten el camino y que compartan contigo el esfuerzo. El trabajo es tuyo, pero compartido es menos duro. Sé agradecido y comparte con ellos tus logros, hazles un regalo, un halago, etc…

8. Sé realista y no hagas esfuerzos imposibles o innecesarios. La frustración y la sensación de fracaso es evitable, pero, si eres consciente de tus límites, capacidades y habilidades, será más fácil lograr lo que deseas. El autoconocimiento es una tarea necesaria y obligatoria antes de emprender un camino, un proyecto.

Más emociones creativas (Prácticas 41, actividad 70)

Sin capacidad de esfuerzo difícilmente logramos aquello que realmente deseamos