DECIDIR PARA AVANZAR

Recordemos aquella frase: “Lo que no decidas por ti mismo, otros lo de decidirán por ti” y es así. La ilusión y las ganas que pongamos en nuestros proyectos será lo que posibilite lograrlos. Tenemos recursos suficientes y si no, busquemos, formémonos y a por ello. Recordemos que las emociones se trabajan todos los días y son la energía de nuestra vida. Tenemos tantas experiencias y vivencias emocionales que deberían ser suficientes para saber lo que sí y lo que no somos capaces de afrontar en estos momentos. y decidir con energía e ilusión. Todo depende de nosotros, y en lo emocional también podemos cambiar y mejorar. Marquémonos un objetivo o seamos conscientes del que ya tenemos y trabajemos para lograrlo desde nuestra propia experiencia. Y si necesitamos ayuda, pidámosla. La vida es para DECIDIR.

Tú decides a dónde va tu vida. Recuerda que todo es posible si creemos en ello y vamos a por ello.

PROPUESTA DE TRABAJO

Consiste en un juego en el que desde diversas perspectivas veremos lo que estamos intentando decidir. Coge papel, rotuladores de colores y juega a imaginar.
Se trata de pensar como lo harían diferentes personas y anotar las respuestas. Cambia el color del rotulador para cada uno de los personajes porque te facilitará el trabajo de evaluación de los resultados.

  • Empieza pensando como una persona impulsiva de las que deciden lo primero que se les pasa por la cabeza. Anota lo que esa persona decidiría.
  • Ahora una persona que actúa de forma intuitiva y apunta lo que te dice, que te dejes llevar por un presentimiento.
  • Pregunta a una persona que prefiere que decidan por ella y por eso le preguntas a alguien de tu confianza para que te de la solución y anota la respuesta que te dé esa persona.
  • A continuación, escucha lo que te dice alguien que confía en la suerte. Te dice que lances una moneda al aire o juegues a los dados o a la carta más alta. La respuesta que obtengas anótala también.
  • Cambia de personaje y pregunta a una persona planificadora que te dice que traces un plan para llevar a cabo tu decisión. Cuando tengas la respuesta toma nota de ella.
  • Imagínate ahora que le preguntas a una persona que necesita recoger y analizar mucha información antes de tomar cualquier decisión. Después de recopilar los datos y estudiarlos detenidamente apunta lo que te dice que decidas.
  • Por último, pregunta a alguien a quien no le gusta tomar decisiones. Te dice que dejes que el tiempo decida por ti. Anota también las consecuencias de no tomar ninguna decisión o tomarla demasiado tarde.
  • Vuelve a revisar todas estas respuestas y decide siendo tú.