Una nueva propuesta de herramientas emocionales para estos días que consiste en reconocer y reconocernos en lo cotidiano, en la rutina del día a día. Nos sorprenderá la cantidad de momentos, y de cosas que pasan desapercibidas a lo largo de la jornada y que si fuésemos conscientes de ellas nuestros días y nuestra vida mejoraría. En nuestra vida cotidiana nos encontramos con situaciones en las que, si contáramos con buenas habilidades emocionales, nos haría mucho más felices y por ende crearíamos un clima de positividad y crecimiento en nuestro entorno.
No se trata de evitar lo que nos sucede, las circunstancias y hechos son los que son, se trata de cambiar nuestro foco de atención , pero siempre sabiendo que las emociones que sentimos son reales y que siendo consciente de ello tenemos la posibilidad de cambiar nuestra respuesta de forma más acorde con lo que realmente sucede.
Cada momento importa o, por lo menos, tenemos que darle la importancia que merece en nuestra vida y nuestro ser emocional, no todo lo que seduce tiene el mismo grado de importancia, ni tampoco nos tienen que afectar del mismo modo, pero lo que si es necesario es ser consciente de esto porque de lo contrario, cualquier acontecimiento, por muy insignificante que parezca puede hacernos estallar o hundirnos.
COMENZAMOS: Las actividades que te propongo facilitarán su trabajo de consciencia de tu día a día para que se conviertan en momentos nesecarios para que cada jornada sea especial.
1º Consiste en confeccionar un «Cuaderno de bitácoras» al estilo de los navegantes o viajeros aventureros. Un cuaderno que decoraremos y prepararemos para realizar un viaje, un recorrido por nuestra vida cotidiana. Cada día dedicaremos un momento para escribir, dibujar, describir, explicar, etc todo lo que nos ha sucedido, el cómo lo hemos vivido, que hemos sentido, dónde, con quién… se trata de ser conscientes de todo lo que sucede en nuestra vida cada jornada y, de manera muy creativa, expresarlo por escrito (Si ya haces el diario de sentimientos sería un buen ejercicio para realizarlo al terminar tu diario) Si lo hacemos con otros podemos hacer alguna actividad que consista en descubrir momentos, acontecimientos, situaciones del día de los demás por medio de un «pictiorary»
2º Otra forma de trabajar nuestra consciencia de lo cotidiano para ser y estar mejor con nosotros mismos y con los demás es el vernos en nuestro día a día emocionalmente desde las cinco habilidades de Daniel Goleman:
- Primero: Haz un autorretrato de tu forma de ser, comportarte, valorarte, vivir tu día a día en tus lugares habituales y con las personas con las que convives. Te puedes dibujar, describir, etc… y si lo haces con otros hacer una dinámica de presentación para ver si realmente das esa imagen.
- Segundo: Obsérvate desde fuera cuando te enfadas, cabreas, pierdes los nervios, la paciencia, etc. ¿Qué ves? ¿Te gustas? ¿Qué puedes hacer? Haz estas mismas preguntas a los que viven lo cotidiano contigo para gestionar mejor nuestro modo de vivir, hacer y, sobre todo, sentir.
- Tercero: Busca motivaciones para cada día, un objetivo, tarea, emoción que haga de esa jornada algo especial. Un juego para hacer con los demás es que cada día uno prepare algo especial para los demás.
- Cuarto: Ponte en el lugar del otro, intenta comprender el por qué actúa de una manera u otra, y que la otra persona se ponga en tu lugar. El juego del espejo es muy potente para trabajar la empatía. Recuerda que empatía no es simpatía.
- Quinto: Haz la lista de todas las habilidades sociales con las que cuentas: saber escuchar, simpatía, ser motivador, animador, colaborador, etc., y descríbete desde esta cuestión: Si me viese desde fuera, ¿qué pensaría de mí? ¿Me gustaría cómo soy con los demás? Pide a los demás que te describan en cuanto a tu manera de comunicar, de escuchar, de colaborar, etc… y tú haz lo mismo con los demás.
- Saca conclusiones.
Gran parte de lo que nos sucede a diario es porque no somos conscientes de lo poco que nos conocemos.
